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Los Lan seguían buscando a Ying ahora solos, pues por una indiscreción de uno de los ancianos en una reunión familiar Jiang Cheng descubrió la verdad de la pérdida de el doncel para la familia, el hombre estaba furioso hasta decidió cortar relaciones con ellos, Xichen decidió seguir a su marido, de ninguna manera el podría vivir sin él, otra pérdida para la familia.

Ahora los Lan seguían su busqueda pero con menos ayuda pues el Jiang se encargo de gritar a los cuatro vientos, que su hermano adoptivo había sido expulsado de la casa de su cuñado por culpa de las intrigas de los ancianos del clan, Xichen trataba desde su posicion de ayudar a su hermano, pero el jiang lo tenía amenazado con devolverlo a su hogar si también lo traicionaba.

Para Jiang Cheng lo que habían hecho con el idiota de su hermano jurado había sido una traicion al amor, que ese sucio bastardo cubo de hielo le había jurado justo cuando el fue a reclamar que le devolviera a Wei Ying, el creyó en sus palabras cuando le aseguro que el nunca dejaría que Wei Ying se sintiera inadecuado, que el lo protegería de cualquier persona que tratara de hacerle daño.

Que idiota había sido con creerle, ahora estaba también preocupado de donde estaría metido ese mocoso inútil, en donde podría estar si todos en el territorio habían sido registrados con la orden de Nie Mingjue líder en jefe de los clanes del pais, en donde estas Wei Ying, idotaaaa como se te ocurre desaparecer así como así.

A pesar de que tu familia es una porquería debiste haber pedido mi ayuda, decía Jiang Cheng mientras lloraba encerrado en el antigua habitación de su antiguo hermano menor, el nunca quiso que Ying se casara con ese gigante de hielo, sabía que no lo haría feliz, ahora sabía que también había sido su culpa por ingenuo.

Pasaron varios años de ausencia, Wangji no había dejado de buscar a su Wei Ying, pero tubo que acceder a tomar a una mujer que se hiciera cargo de sus hijos, la dama era tan adecuada para ser la madam Lan que rápidamente se ganó el cariño de los gemelos, el respeto de los miembros del consejo y el apoyo del líder de Gusu Lan.

Aunque las veces que intento intimar con el Lan este la había arrojado tan lejos que ahora después de varios años aun arrastraba una pierna que se lastimo en las primeras veces que Wangji la había apartado de manera brusca de su lado, en Yumeng Xichen cuidaba de su hija menor, la pequeña Jianly tenía 6 años, los mismos que tenía Wei Ying de desaparecido, pero había nacido con una discapacidad por lo que sus padres la sobreprotegian demaciado.

Justo por ese padecimiento que la niña sufría era la razón por la que los Jiang Lan viajaban a las lejanas tierras de Quishan Wen, una zona en el continente olvidado, una familia de médicos extraordinarios recibía ahí, les había llegado el rumor que unos de sus doctores era tan capacitado que quizás el podría curar a su pequeña hija.

Después de casi dos semanas de camino vislumbraban a lo lejos las puertas de bronce de la ciudad del sol, como lo llamaban los visitantes, al llegar hasta la puerta fueron recibidos por unos guardias de seguridad, que le pedian su pase de entrada, Cheng sacó un cartón que le había cedido uno de los que les recomendó llevar a su hija a revisión con el médico, los guardias reconocieron el tarjeton de uno de los clientes más importantes de la ciudad médica de Quishan Wen.

Por lo que los dejaron pasar, no sin antes revisar exhaustivamente el carruaje, a los que acompañaban al matrimonio y a la niña que llevaban a consulta, unas horas más tarde ya estaban dentro de la clínica esperando ser atendidos, la niña aprovecho que sus padres se quedaron brevemente dormidos para pasear por los alrededores, era una niña muy curiosa pese a su deficiencia visual, no ver las cosas con claridad no le era impedimento para reconocer su mundo atraves de sus manos.

Llego hasta un lugar donde unos niños jugaban o al menos eso se oía, se escuchaban las voces de varios niños más o menos de su edad, Jianly camino más despacio hacia las voces hasta que uno de los infantes le dijo a su madre, que había una niña extraña ahí mirándolos jugar, la madre de los niños grito con temor hacia otra persona que estaba cerca.

De immediato varias hombres la rodearon, la niña dijo su nombre, el nombre de su padre y madre, la razón por la que estaba ahí, pero cuando los guardias iban a tomarla para devolverla a la zona de espera de la clínica, unos gritos que la chica conocía perfectamente se oyeron en el fondo.

Jiang Cheng entre abrió sus ojos para asegurarse de que su hija esrubiera en sus brazos solo para caer en la histeria, su pequeña flor de loto no estaba, por el sobresalto también Xichen despertó, solo para hacer más grande la histeria colectiva, como locos buscaron a su hija quien no aparecía por ningún lado, ahora entendían a Lan Wangji cuando pasaron los años y no encontraba a Wei Ying.

Corriendo como pollos sin cabeza, llegaron a una sección de la clínica que no parecía pertenecer al hospital pues estaba llena de flores, conejos y muchos árboles de cerezo, algunos estanques artificiales pero lo que más llamó su atención era que en fondo de uno de los estanques estaban unos hombres de aspecto rudo, que rodeaban a unos niños y a un doncel que se veía histérico mientras abrazaba a uno de los niños.

Jiang Cheng podría fingir que detestaba a su hermanito desaparecido, podría decir en voz alta que no le importaba que no apareciera y hasta fingir enojo si alguien le cuestionaba sobre el por que dejó de buscarlo, pero al verlo ahí llorando, temblando como una hoja llamando a a alguien que ninguno de ellos reconocía era bastante choqueante.

El Jiang corrió de la mano de su esposo, para socorrer a su hija, que de repente también estaba siendo rodeada por otros hombres un poco más fieros, que los que protegían al doncel y esos niños, que el otro abrazaba de manera protectora, ella es nuestra hija grito Xichen mientras Cheng se había quedado mudo viendo a su hermano menor ahí llorando con esos chicos rodeándolo.

Mi esposo, hija y yovenimos a una consulta con el médico para un diagnóstico para ella, ya fuimos revisados y registrados en la entrada, no somos gente peligrosa, aclaraba el doncel Lan sin quitar la mirada del doncel Wei, quien parecía muy distinto a lo que ellos estaban acostumbrados, aquí había gato encerrado.

Esta área no está permitida para los pacientes, decía el hombre de manera amenazante, es la casa principal del doctor Wen Rouhan y no deben de cruzar las líneas que delimitan esta área, no había ningún señalamientos, ofrezco una disculpa, asevero el Lan ya más calmado, retírese entonces, a mi señor no le gustan las personas extrañas.

Si el se entera de que asustaron a su esposo e hijos, no creo que sean bienvenidos en su consultorio, replico el guardia mientras le daba señas a los hombres que dejarán salir a los invasores del cerco, Xichen trataba de hacer reaccionar a su marido pero este estaba ipnotozado mirando a su hermano, sin dejar de intentar captar su mirada, pero era inútil el doncel estaba abrazado a los niños llorando, sin prestar atención a nadie más que estaba al rededor.

Mi Historia Sin Ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora