¡Yo me Opongo!

Capítulo 13

Primero que nada, quiero desearle un feliz cumpleaños a mí fiel lectora Arely a quien espero se le cumplan sus deseos y metas. Tienes mi gratitud y amor infinito por acompañarme todo este tiempo, por eso y por motivo de tu vuelta al Sol, hoy este capítulo es dedicado y publicado para ti.

Ahora, todos deben saber que batallé mucho con este capítulo porque quería darle un cierre digno al arco de Janna y Tom (mi pareja favorita de SVTFOE) que se vino desarrollando durante esta historia en un slow burn, aunque fue difícil estoy satisfecha con el resultado y espero que les guste también.

Este es el final de este fanfic que me tomó años terminar pero contará con epílogo, así que no lloren aún.

Finalmente, agradezco mucho a todos los que leyeron y me mostraron su apoyo, me han hecho sentir muy feliz. Simplemente no tengo palabras para describir el amor que me embarga cada vez que pienso en ustedes, espero que a todos se les cumplan sus sueños porque ser leída y saber que les gusta lo que hago es mi propio sueño hecho realidad. Por eso y más, mil gracias.

~•~•~•~

Para cuando Janna entró a la habitación de su mejor amiga, Star y Marco ya habían parado de besarse y ahora estaban uno al lado del otro susurrándose cosas. Sus miradas cómplices enternecieron el corazón de Janna y por un momento quiso tener algo así, pero jamás se atrevería a decirlo en voz alta y mucho menos el nombre de la persona con quién lo imaginó.

— Ay, por favor, ya deténganse. Me harán vomitar —dijo en cambio sobresaltando a la feliz pareja
— ¡Janna! —exclamó Star sin hacerle caso a su comentario y se apresuró a bajar de la cama para darle un fuerte abrazo

Para haber estado a punto de morir, Star era aún increíblemente resistente.

— No me vuelvas a asustar así —soltó la chica de cabello corto permitiéndose lagrimear un poco
— Lo siento mucho —susurró la rubia— Pero ahora estoy bien, gracias a ti, a todos... Te debo la vida
— Oh, cállate —profirió Janna en un sollozo y apretando con más fuerza a su amiga— Tú hubieras hecho lo mismo por cualquiera de nosotros

Star se permitió esbozar una sonrisa y apartándose limpió las lágrimas de su amiga con extrema delicadeza.

— Bueno, yo las dejaré hablar mientras busco algo de comer —comunicó Marco y le dió un ligero apretón en el hombro a Janna cuando pasó a su lado— ¿Tú herida está bien, no es así?
— ¿Qué? ¿Te lastimaron? —preguntó Star preocupada
— Fue después que te desmayaras —contó la chica— No fue nada grave, mi cuerpo ahora trabaja diferente y me sana más rápido, tranquila
— No te preocupes, Star, al final Tom, se lució incinerando a sus atacantes —comentó el moreno antes de salir de la habitación
— ¿Acaso me perdí de algo? —preguntó la reina al notar el rubor cubriendo las mejillas de su mejor amiga
— No es nada... —minimizó Janna y con un gesto de la mano quiso restarle importancia pero los ojos de Star se abrieron como platos al notar su pulsera
— ¿Eso es un sifón? —exclamó
— Eh... Sí... —balbuceó la chica— ¡Pero no es tan importante!

Star entrecerró los ojos. Sabía que había algo más y Janna estaba demasiado nerviosa, era impropio de ella.

— Ven, vamos a sentarnos y me cuentas todo. Lamento no haber podido estar presente para tí estas últimas semanas, pero ahora lo estoy y quiero escucharte

Janna vió a su amiga caminar y sentarse en el sofá de su dormitorio y darle una palmada al sitio que dejó libre a su lado. La chica no tuvo más remedio que seguirla y se dejó caer en el mueble con las manos ocultando su rostro.

— Creo que me gusta Tom... —confesó, decirlo en voz alta se sintió de alguna manera liberador, así que continuó— No sé cómo sucedió, solo sé que desde esa apuesta hemos desarrollado un vínculo profundo, literalmente lo escucho en mi mente y si quiero decirle algo, solo debo llamarlo a través de ese lazo. Así fue como escapamos de la cueva, yo lo llamé
— Vaya... —expresó la rubia impresionada tomándole la mano a su amiga— Continúa...
— Sentirme atraída hacia él es una tortura —gimió Janna— No puedo estar cerca de él sin desear que las cosas entre nosotros fueran más profundas, y siempre está esta duda de que probablemente esto que siento sea solo de mí parte, y no puedo soportarlo, me asusta
— Bueno... Solo podrás tener la respuesta a tus dudas preguntándole directamente sobre sus sentimientos —dijo Star y Janna suspiró, también había llegado a esa conclusión— Sin embargo, un sifón no es un simple regalo de amistad. Darle a alguien el poder de usar tus propios poderes es un gesto que va mucho más allá, incluso pienso que es tan íntimo como una relación...