Holis, lamento la tardanza. En compensación escribí un capítulo largo para ustedes, no se olviden de votar y comentar, me haría muy feliz :D
Enjoy.
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Star abrió los ojos con esfuerzo, adaptándose a la intensa luz que entraba a raudales de lo que parecían ser las ventanas de su habitación, no el cielo o el reino de Tom, su recámara. Ella estaba viva. Aunque parecía que su cuerpo había sido arrollado por una manada de guerricornios y todo en ella se sentía doloroso, la sensación de no haber muerto la hacía sentir una inmensa gratitud.
Intentó mover su mano derecha pero algo pesado la sostenía, movió su cabeza para observar qué era y su corazón dió un vuelco cuando notó que lo que se aferraba con fuerza era la mano de él quien dormía en una silla al lado de su cama. Sus ojos se llenaron de lágrimas y soltó un jadeo, Marco también estaba a salvo, vivo y a su lado.
— ¿Star? —llamó el moreno irguiéndose con rapidez para estar más cerca de ella
— Estás bien... —pronunció la reina, su voz rasposa y débil pero llena de alivio
— Oh, cariño... Ahora que despiertas, lo estoyA Star le dolía cada extremidad pero por él hizo un esfuerzo para levantarse y enredar sus brazos alrededor de su torso. Marco la acunó en su rechazo con una gentileza que entremeció su corazón y quiso quedarse así con él para siempre.
— Lo siento —susurró la reina, sentía que se lo debía, los había puesto a todos en peligro y él aún así seguía a su lado, preocupado por su bienestar. No lo merecía
— ¿De qué hablas? No tienes que pedir disculpas por nada
— Los puse en peligro, todo esto es mí culpa, lo lamento —explicó avergonzada
— No, escúchame, si hay algún culpable aquí es Zed y ya Tom se está encargando de él. No debes culparte ya por nada... —tranquilizó el moreno sin apartar los ojos de ella
— Gracias por ayudarme entonces, por quedarte y luchar incluso cuando no debiste —murmuró la rubia agachando la cabeza, no importaba lo que él dijera, aún le pesaba haberlo puesto en peligro
— Para empezar nunca debí irme —confesó y la obligó a mirarlo levantándole el mentón. Janna tenía razón, debía decirle todo— La música dejó de tener sentido después de que rompimos, todo lo que me hacía feliz dejó de tener importancia porque tú no estabas ahí. Perdón por darme cuenta tan tarde, yo te amo... Nunca dejé de hacerloStar sintió un escalofrío recorrer su cuerpo ante la confesión. Es exactamente justo como ella vivió su vida luego de la ruptura, todo dejó de tener una razón de ser, solo encontraba cierta tranquilidad cuando dormía porque a veces en sus sueños podía verlo y estaban juntos, y eso para ella fue la manera dolorosa que tuvo de evadir su nueva realidad.
— Yo también te amo —suspiró— No debí irme tampoco pero ahora sé que quiero estar a tu lado y lucharé por eso, Marco Diaz
El chico esbozó una sonrisa. Estaban juntos en eso y a diferencia de la última vez, él no se iba a rendir. Encontrarían la manera de hacerlo funcionar, juntos. Star también sonrió y esa fue su señal para apretar su boca contra la de ella sellando la promesa de un futuro que construirían uno al lado del otro.
En otra parte
Janna se encontraba mirando el imponente paisaje que ofrecía el reino de su mejor amiga a través de la ventana de su suite. Estaba agotada, los últimos tres días apenas había dormido y ahora que por fin Star despertó, se encontró a sí misma exhausta y aliviada, todo a la vez.
No le dió tiempo de preocuparse por sus propias heridas, toda su atención se volcó en ayudar a su amiga con el antídoto antes de que fuera demasiado tarde y funcionó, aunque tardó en reaccionar, ahora Star estaba estable y arreglando las cosas con Marco, por fin podría relajarse un poco. Todo empezaba a encarrilarse y parecía perfecto pero a Janna le faltaba algo, o quizás alguien, pensó mientras miraba el brazalete con el sifón rojo en su muñeca.
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¡Yo me Opongo!
FanficStar y Marco habían terminado tres años atrás debido a sus grandes diferencias, el amor que se tenían no fue suficiente para luchar contra sus orígenes, estatus social y destinos. Ahora, Star está a punto de casarse y Marco quien aún la ama está dis...