Un fantasma en una tierra extraña

Capitulo 4: Fuyuki 4

"Psst, amigo, tenemos un problema".

Kratos se despertó en un instante.

Abrió los ojos y encontró a Cu agachado sobre él, con una expresión de preocupación en el rostro y el dedo en los labios. Si bien Kratos no estaba familiarizado con el gesto, podía adivinar su significado.

Tranquilo.

Cuando el Lanzador habló, su voz era un susurro silencioso. "Mientras todos dormían, Berserker estaba tronando sobre el suelo. No pensé mucho en eso, era más o menos la misma canción y baile que todas las otras veces que lo esquivé de esta manera, pero esta vez no se aburrió. Está husmeando cerca de algunas de las entradas del metro, y si se dirige bajo tierra, es casi seguro que cruzará la línea de mi campo delimitado". La expresión del hombre se volvió sombría. "Una vez que eso suceda, nos sentirá a todos y vendrá directamente hacia nosotros". Hizo un gesto hacia el techo. "Y no creo que tenga que decirte lo mala idea que sería luchar contra él bajo tierra. Enfrentarse a alguien tan grande como él en un espacio estrecho sería un infierno, incluso si no nos derriba el techo". ".

Kratos hizo un ruido de asentimiento. "Veríamos víctimas. Es poco probable que Ritsuka y el Director sobrevivan".

"E incluso si lo hicieran, todavía tendríamos que luchar contra Berserker, desenterrarlos y esperar que Saber no decidiera aprovechar nuestra francamente pobre situación. E incluso entonces, ¿cuáles son las probabilidades de que nadie salga beneficiado?" gravemente herido, cuando ya hemos derribado a una persona?" Cu negó con la cabeza. "Quería evitar a Berserker si fuera posible, pero no parece que eso esté en las cartas".

El hombre inclinó la cabeza hacia un lado, pareciendo nuevamente mirar a través de Kratos. "Entonces, ¿crees que cualquier dios que seas podrá hacer frente a un Heracles enloquecido, al menos hasta que lleve a las chicas a un lugar lo suficientemente seguro para unirse?"

Kratos se quedó quieto, cada fibra de su cuerpo repentinamente se puso en alerta.

Cu continuó; su voz baja. "Un consejo, amigo, no podrás ocultar eso a la mayoría de los Sirvientes: el Trono de los Héroes no solo registra a humanos y semidioses como yo, hay algunos Espíritus completamente Divinos allí, y para cualquiera de Nosotros, que venimos de la época en que los dioses todavía caminaban por esta Tierra, lo que eres se destaca como un faro. Probablemente por eso Heracles todavía te está buscando, lo divino reconoce a lo divino, y él está buscando una pelea o alguien que lo expulse. su miseria."

"Guárdate esto para ti. ¿Por qué?" No es que fuera inusual, tanto Freya como Mimir lo conocían por lo que era, pero ninguno le había hablado de ello a Atreus, pero eso podría descartarse como no querer interponerse entre lo que obviamente era un hombre muy peligroso y su hijo. Esta situación era tremendamente diferente y, sin embargo,este hombre estaba guardando sus secretos de la misma manera que lo habían hecho dos personas que se habían convertido en algunos de sus aliados más cercanos.

"No es mi lugar para decírselo". El tono del hombre era real. "Si los quisieras muertos, podrías haber dejado que Assassin los matara. Podrías estar haciendo una estafa o algo así, pero eso no parece propio de ti. No, algo dentro de mí me dice que no eres un peligro para ti. las chicas, y que vas a ser importante para arreglar este desastre". Él se rió entre dientes, como si estuviera compartiendo una broma privada de la que sólo él era consciente.

Kratos se puso de pie, todavía desconcertado por este hombre. Por lo que podía recordar de la historia de Mimir, la traición había jugado al menos algún papel en la muerte de Cu Chulainn, pero el hombre confiaba en él con mucha facilidad. No es que estuviera necesariamente equivocado en su estimación de Kratos, pero aun así.