Un fantasma en una tierra extraña

Capítulo 16: Orleans 5

La cabeza de Avenger se giró hacia un lado, mirando a Jeanne con los ojos muy abiertos. "¿Espera, Jean? ¿Como en nuestro maldito hermano JEAN? ¿Es a él a quien convoqué?"

El sirviente se rió. "Oh... ¿entonces conoces mi traje de carne? Eso explicaría por qué está tan nervioso... gritando cosas como 'Ejecute Jeanne'. 'No dejes que te atrape, Jeanne'. 'Te va a matar, Jeanne'. Él hizo crujir sus nudillos. "No es que esté equivocado." Dio un paso adelante, sólo para encontrar su camino bloqueado por el Leviathan Axe.

Kratos miró al sirviente desconocido. "No la tocarás". Un espíritu que poseía el cuerpo de otro, cada día en esta Singularidad demostraba que había muchas cosas sobre los Servants que habían sido descuidadas en sus lecciones. "¿Quién eres tú que le roba la cara a otro?"

El Sirviente se rió a carcajadas, su cuerpo inclinado hacia atrás, muy ligeramente. "No me reconoces, ¿verdad? Supongo que he cambiado desde la última vez que nos vimos... pero tú..." Entrecerró los ojos. "Tú eres igual. Me pregunto cuánto tiempo ha pasado desde que me mataste".

El rojo estaba empezando a filtrarse en los rincones de la visión de Kratos. "¿Quién eres?"

Una mueca de desprecio. "Tan directo como siempre. Haces que mi hermano parezca culto en comparación". Dio un paso atrás, deliberadamente fuera del alcance del Hacha de Kratos y, lo que es más revelador, más allá del alcance de las Espadas del Caos. "Deja que te enseñe."

El Sirviente cerró los ojos y pareció concentrarse. Durante un largo momento, no pasó nada, luego, su forma comenzó a ondularse y cambiar.

La ropa vagamente aristocrática desapareció, reemplazada por calzas de cuero más rústicas y telas atadas alrededor de sus caderas, y solo eso. No llevaba botas, ni camisa, ni nada por encima de la cintura. La carne que antes era clara estalló en una avalancha de patrones, a medida que surgía una extensa red de tatuajes. El cabello rubio se oscureció hasta volverse castaño y perdió su naturaleza fina y fina, volviéndose corto y grueso. Y finalmente, el cabello brotó en un rostro anteriormente bien afeitado hasta formar una barba enmarañada, con un puñado de cuentas atadas a las hebras.

Kratos sintió que se le helaba la sangre. "...Baldur."

La voz del Spartan rompió cualquier hechizo que había causado que la forma del Servant cambiara, y como una burbuja que explota, su cuerpo volvió a ser lo que había sido cuando vieron al hombre por primera vez. Baldur respiró hondo. "No puedo soportarlo por mucho tiempo, pero cada vez es más largo. Pronto, este cuerpo será completamente mío".

"¿Cómo?" preguntó Juana. "¿Cómo estás aquí y en el cuerpo de mi hermano? Ni siquiera eres DE este mundo; debería haber sido imposible para ti ser inscrito en el Trono de los Héroes... ¡mucho menos estar aquí como un Sirviente! "

Baldur le lanzó a Jeanne una mirada de desprecio. "No tengo idea. Lo último que recuerdo fue estar tirado en la nieve como basura después de que tu amigo interfiriera en una disputa familiar y me rompiera el cuello. Después de eso, nada más que oscuridad; ¿por cuánto tiempo, no No lo sé. Pero entonces... escuché una voz.

Miró directamente a Avenger. "SU voz. Rogando que un enemigo de algún 'poderoso guerrero' viniera a ayudarla a pelear sus batallas. Entonces respondí. Parecía el vacío entre reinos, excepto que había una lágrima, que se hacía más pequeña por momentos, y la voz era Viniendo del otro lado, entré justo antes de que la cosa se sellara". Él sonrió. "Entonces, estaba en este cuerpo y podía sentir... ¡TODO!"

Baldur extendió los brazos, casi... temblando ante el juego del aire sobre su piel. "Acababa de recuperarlo cuando me mataste, viejo. Puede que te odie más por eso, no por matar a Dagsetr, no por lo que le hiciste a Magni y Modi, no por el prisionero que robaste, no por ti. y tu hijo mocoso llevándome a una persecución por todo Midgard, y no para interponerse entre mi madre y yo, no... para matarme después de que FINALMENTE había roto la maldición que ella me puso... no. vas a SANGRAR."