𝚂𝙷𝙾𝙶𝙰𝙽𝙰𝙸 | 𝙲𝙷𝙰𝚁𝙻𝙴𝚂 𝙻𝙴𝙲𝙻𝙴𝚁𝙲

ＣＨＡＰＴＥＲ ＩＶ

ＣＯＳＥＴＴＥ

Suelto un suspiro mientras miro aún mi tarjeta de identificación. Una pequeña yo me mira sonriente. Mi yo impresa se encuentra feliz, a diferencia de mí. Suelto la pequeña tarjeta plastificada y esta descansa sobre mi abdomen. Me llevo una mano a la frente y alzo la cabeza hacia atrás para mirar el enorme lugar que se encuentra frente a mí. «Es increíble lo que pueden hacer en un sitio así», pienso mientras leo las letras de la escudería Ferrari en blanco.

—¿Eres Cosette Beaumont? —pregunta alguien a mi lado.

Quito mi mano de la frente y giro mi cabeza. A mi lado me encuentro a un hombre vestido con una camiseta roja, con el escudo de Ferrari. El hombre me mira fijamente.

—Sí —asiento con la cabeza.

—Soy Gabriele Fiorucci —dice mientras me tiende la mano.

Lo miro detenidamente unos segundos. Es un hombre alto. Tiene el pelo castaño oscuro y los ojos verdes. Una barba cubre su mentón y labio superior. El chico viste con una camiseta roja con el logotipo de Ferrari a un lado.

—Encantada —respondo mientras se la estrecho.

—¿Por qué no entramos y te explico todo?

Asiento con la cabeza. El hombre me hace un gesto para que entre y así lo hago. Muestra su tarjeta en un lector y la puerta de cristal de color negro se abre. Entramos en el lugar y todo lo que veo ante mí es sorprendente. Me encuentro ante una estancia blanquecina, con el mobiliario de color rojo y negro.

—Este es el hospitality —explica Gabriele a mi lado—. Aquí los fans que tienen pases pueden ver las carreras. Nosotros podemos usarlo siempre que queramos, como trabajadores obviamente. Aunque en ocasiones lo hacemos más por ocio que trabajo —dice con un tono divertido—. Disponemos de cafetería y bueno, en los Grandes Premios un barman estupendo que nos da alcohol —ríe.

—¿Se permite beber? —pregunto.

—A los trabajadores una vez que hemos terminado de trabajar —explica—. Pero viene muy bien cuando tenemos una victoria.

Asiento con la cabeza. Sigo a Gabriele por la instalación.

—Aquí está la zona de trabajo de algunos compañeros —me indica mientras me muestra una sala compuesta por dos filas compuestas por una mesa cada una y varias sillas rojas—. Normalmente son los de estadística y similares.

Miro la estancia. Es básica, pero frente a cada silla se encuentra un portátil y unos auriculares.

—Por aquí —dice mientras comienza a caminar—. Están las habitaciones de los pilotos. Las conocidas Driver Room —explica—. Aquí los pilotos descansan antes y después de cada carrera.

Miro las puertas. Cada una tiene un número y nombre en ellas. Me detengo en la del número dieciséis. «¿Dónde he escuchado ese nombre antes?», me pregunto mientras leo "16. Charles Leclerc".

—Esta escalera lleva al garaje —informa mientras comienza a bajarlas.

Me apresuro para seguirle. Al llegar, me encuentro con un enorme pasillo negro y rojo. A ambos lados hay una gran hilera de auriculares colgados, cada uno con un nombre debajo. Sigo al chico y llegamos a un enorme garaje. Este se encuentra lleno de mecánicos, los cuales se encuentran divididos. En el medio, dos coches de color rojo, los cuales se encuentran siendo revisados.

—Aquí podrás estar cuando realices fotos a los pilotos. Normalmente suelen gustar mucho cuando los fans ven contenido de este estilo —explica—. Sobre todo, primeros planos de ellos.