❝ 𝐌𝐨𝐧 𝐌𝐚𝐢𝐭𝐫𝐞 ❞ ᵏᵗʰ · ʲʲᵏ

❅. 𝐗𝐈𝐈𝐈

Les recuerdo como son este tipo de diálogos para que no se pierdan.

*NEGRITA* : Es el lobo el que tiene control.
*NEGRITA Y CURSIVA*: Ambas partes están al control.

Eran las seis de la mañana y el sol apenas se asomaba por el horizonte con sus tenues rayos de luz, empezando a iluminar el cielo y calentar suavemente la tierras con su tierno toque.

La luz natural se coló por entre el espacio que creó las cortinas corridas de la ventana, hacía aquella habitación que era espectadora de un momento íntimo donde las pieles chocaban con parsimonia y los ruidos que producían habían eco por las paredes, donde un omega subía y bajaba a un ritmo constante, mientras que el alfa lo tomaba por la cintura y le ayudaba a sostenerse para hacer las penetraciones más profundas y rápidas.

—Ah ah Alfa~— gemía el Omega mientras seguía subiendo y bajando, saltando sobre el miembro duro dentro suyo que le llenaba por completo, tan grande y caliente.

—Mmg cariño— gruñó el alfa en respuesta, echando la cabeza hacía atrás cuando las paredes apretadas del menor se contrajeron y apretaron aún más su palpitante pene, tan húmedo y placentero.

Nada mejor que una buena ronda de sexo apenas despertar muy temprano por la mañana.

El Omega siguió de aquella forma hasta que, luego de que su próstata fuera golpeada repetidas veces por aquel grueso miembro, su ansiado orgasmo llegara con los espasmos tan exquisitos productos del placer, corriendose contra el abdomen contrario y el suyo propio, estremeciéndose por los fuertes espasmos y las aún más profundas penetraciones que aún le fueron propinadas.

El mayor afianzó más su agarre en la cintura del contrario, penetrándolo continuamente en busca de su propia liberación.

Taehyung era un mar de gemidos debido a la sobre-estimulación y soltó un agudo gemido que resonó entre las paredes por lo alto que sonó, cuando el semen de su esposo le llenó el vientre y el glande dentro suyo comenzó crecer en lo más profundo de su ser.

Ah, cuanto amaba el nudo de su alfa.

Pueden llamarlo fetichista pero el que su alfa lo anudara cada vez que hacían el amor, le encantaba, le hacía saber que era el único para su esposo, siempre ha sido de esa forma.

Después de unos minutos donde recuperaron el aire, en cuanto el nudo bajó Jungkook salió del menor, gimiendo ambos al unísono cuando aquella acción les produjo un apretón en el vientre.

El omega se recostó en el pecho del azabache, escuchando las aún aceleradas pulsaciones del corazón del alfa mientras que éste le regalaba suaves caricias en su espalda.

Duraron un rato de esa manera hasta que el celular del menor empezó a sonar encima de la mesita aún lado de la cama. El omega con clara molestia por aquella interrupción, no tuvo más que incorporarse y levantarse de la cama, tomando el aparato que sonaba sin cesar, para poder contestar.