𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘮𝘦 𝘰𝘳 𝘭𝘦𝘢𝘷𝘦 𝘮𝘦

u know who

No tenía ni la menor idea de la hora cuando se despertó, sin embargo lo hizo sonriendo genuinamente feliz. Las marcas moradas que adornaban su cuerpo le recordaban la hermosa noche que había pasado junto al mayor.

Estaba tan encantado con lo sucedido la noche anterior, que ni siquiera el dolor que tenía en su espalda baja le hacía arrepentirse, sino más bien le ayudaba a conmemorar lo bueno que fue.

Tenía algo de hambre pero el dolor no le permitía moverse con soltura, por lo que no le quedó más remedio que intentar despertar a Taesan... Cabe destacar que era una tarea bastante difícil.

- Hyuuung - decía suave, queriendo despertarlo de manera línda pero el otro no cooperaba.

Comenzó a zarandearlo, primero lentamente pero ya luego iban aumentando su fuerza ya que el otro parecía más muerto que dormido.

- ¡Taesan! - exclamó luego de cansarse de ser tierno.

- ¿Que pasa? - dijo el otro aún adormilado.

- Tengo hambre y no puedo moverme - se quejó con un puchero que enamoró al mayor.

- Ya me haré cargo, pequeño.

Se levantó de la cama, importandole muy poco su desnudez y haciendo que el menor se lo comiera con la mirada.
De verdad que estaba encantado con el cuerpo de su pareja. Estaba perfectamente formado, no tan delgado, no tan musculoso, simplemente estupendo.

- ¿Te gusta lo que ves? - pregunto al notar la hambrienta mirada del menor sobre él.

- No sabes cuánto - dijo y al cabo de un rato agregó - Tengo una mejor manera para que se me pase el hambre.

Por la voz juguetona y seductora característica de su chico en momentos como aquel, Taesan pudo saber sus intenciones sin siquiera mirarlo.

- ¿Ah, si? - pregunto siguiéndole el rollo, mientras tomaba el celular dispuesto a pedir servicio a la habitación - ¿Y cual sería?

- No lo sé - siguió juguetón - Se me ocurre... Tal vez... Comerme tu polla.

El otro solo rió, quedándose callado unos largos segundos tortuosos para el castaño.

- Tan desesperado - pronunció al fin, riendo - ¿Acaso no te cansas?

- Nop - dijo feliz.

- Dejemos eso para más tarde, bonito. Ahora comamos comida real.

El otro puchereo y se cruzó de brazos, haciendo un berrinche tal cual un bebé. No obstante, su expresión cambio a una más feliz cuando Taesan, luego de pedir al fin, se acercó a él dándole un beso en la frente para luego acurrucarse a su lado.

- Hyung - llamó desde su pecho - ¿como era tu relación con Belle?

- No era nada serio, aunque debo admitir que duramos mucho en ello.

- Mmmm - Leehan estaba notablemente insatisfecho - No me agrada ella.

Taesan rió bajo y luego habló.

- Eres algo celoso. A mi tampoco me agrada.

- No soy celoso, Hyung, soy humano. Te aseguro que tu reaccionarias igual al conocer alguno de mis ex.

- Y yo te aseguro que no sería así ya que sé que soy mejor que ellos. No tendria porqué ponerme celoso, así que tu tampoco tienes que hacerlo.

El castaño solo le miro con los ojos entrecerrados antes de volver a acostarse en su pecho.

- ¿Y Yunjin? - pregunta de repente - ¿Por qué ella me odia? Si a ella le agrada Belle.

- No lo sé, cariño. Lo que sí sé es que Yunjin esta loca, entonces no le prestes mucha atención.