like a couple

329 39 6
                                    

Le encanto tanto despertar al lado de su Hyung que tuvo miedo de volverse adicto.

Ver como aun dormía tranquilo y sentir la piel de su pecho bajo su tacto eran cosas que Leehan no cambiaría por nada del mundo.

Recuerdos de lo que había pasado la noche anterior golpeaban su cabeza de repente causándole una que otra sonrisa incrédula. Nunca se imagino que terminaría dándole una mamada a su jefe, sin embargo allí estaba.

- Buenos dias, lindo - le dijo medio abriendo sus ojos con la voz ronca, cosa que obviamente puso a Leehan - ¿Llevas mucho despierto?

- No tanto - respondió abrazando más al otro, dándole a entender que no lo dejaría ir aún, el mayor tampoco tenía intenciones de levantarse por lo que se quedaron en la cama por mucho rato, hasta que les dió hambre.

- Pediré algo para comer - menciono el castaño levantándose y dejando a la vista la ropa tan reveladora que traía puesta, pues sólo llevaba la camisa del mayor desabotonada y su ropa interior.

Ante la vista, el mayor no pudo hacer más que solo apreciar y guardar cada momento en su memoria, sin querer perderse nada. Su cintura era muy pequeña y su piel muy pálida, sus piernas bien formadas pero aún así delgadas tenían algo que atraía a Taesan rápidamente y ni hablar de lo lindo que era su pecho, teniendo esos dos pequeños botones rosados de adorno. Sip, tal vez Taesan miro sin mucha prudencia.

- ¡Taesan! - le llamó Leehan, sacándolo de sus pensamientos - ¿Que vas a querer para comer?

- Lo mismo que tu - contesto aún ido.

- Bien.

Leehan término de pedir y volvió a su lugar al lado de su chico. Empezando a tocar su pecho de manera sugestiva.

- No creas que no me doy cuenta - dijo sin mirarlo, muy concentrado en lo que estaba haciendo.

El otro prefirió fingir demencia y preguntar:

- ¿De qué?

- De como me miras, me doy cuenta. Tu mirada es muy pesada, muy intensa. Si tanto lo quieres, solo tómalo. No sé porqué te castigas de esta manera.

- No es que me castigue, bonito. Simplemente creo que lo bueno se hace esperar.

- Pero, hyun- . Que va, ya tuvimos esta conversación - se rindió al final.

- Aun así - dijo Taesan abrazándolo y dándole algunos besos en la mejilla - Pueden haber muchas cosas lindas antes del sexo, ¿sabes?

- No lo sé, enseñame - Leehan lo miro fijamente, como si de verdad no tuviera idea. El mayor simplemente beso sus labios con amor, no pasion ni dureza, sino la suavidad que solo el amor puede otorgar.

Ambos disfrutaron aquel beso, sonriendo en medio del mismo y separándose cuando llamaron a la puerta. Pensando que se trataba de la comida, Leehan se levanto a atender al llamado.

- Lamento molestarlo tan temprano, Señor Han, es solo q- Leehan - el tono de voz de la pelirroja cambio a uno de desagrado rápidamente - No me sorprende verte aquí y mucho menos vestido así.

Y ahí es donde el castaño cayó en cuenta de sus vestiduras, tapándose con la puerta.

- ¿Que quieres, Yunjin? - dijo irritado.

- Necesito hablar con mi jefe, ¿hay algún problema?

- De hecho, si lo hay - apareció Taesan detrás del menor, aun con el torso desnudo y tomando la cintura de su chico - No quiero que nadie me moleste hasta el mediodía, hazle saber eso a todos.

𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘮𝘦 𝘰𝘳 𝘭𝘦𝘢𝘷𝘦 𝘮𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora