don't leave me, love me

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- ¿Pero crees que le va a gustar? - preguntaba por enésima vez Taesan, ya cansando a su amigo.

- ¡Que si! - exclamó alto para ver si esta vez lo entendía - Estoy seguro de que le va a gustar pero ¿No deberias estarlo tú?

- Lo estoy, es sólo que - se detuvo un momento para pensar, mordiendo su uña del pulgar - Nada, este mismo será.

Compró aquel objeto que le daría como regalo a su pareja, pues ese día era su primer aniversario, y salieron de la tienda dispuestos a encontrarse nuevamente con sus chicos.

Llegaron al edificio rápidamente y entraron logrando que todos sonrieran al ver a su jefe caminando apresurado con un gran ramo de flores en sus manos.

- ¡Feliz aniversario, amor! - dijo cuando llegó a su Oficina, encontrando a su novio sentado en el escritorio del jefe.

Éste se encontraba atendiendo el teléfono, más al ver la sorpresa que le había dado el mayor, simplemente lo soltó sin siquiera darse el tiempo para colgarlo.

Saltó a los brazos del mayor, haciendo que este lo alzara por los aires mientras lo besaba.

- Pensé que lo habías olvidado - menciono alegre de que no hubiese sido así.

- Jamás lo haría - responde el otro aún abrazandolo.

- Pero me hiciste creer que si - los ojos de Leehan estaban aguados, ocasionando que Taesan riera.

- Quería darte una sorpresa - acarició su cabeza - Y creeme que no será la única.

El otro lo miro con un pequeño puchero que el mayor no dudó en besar.

- Pero aún tenemos mucho trabajo que hacer - dijo Leehan cuando se separaron - Recién llamaron de channel pidiendo que-

- Déjalo - le interrumpió el pelinegro - El trabajo puede esperar, hoy es un día especial. ¡Jaehyun! - llamó luego - ¿podrias hacerte cargo?

- Claro que si, bro. Ustedes ya larguense de aquí.

Ambos le agradecieron a Myung para luego irse tomados de la mano y bajo la mirada de todos los trabajadores, éstos siempre estaban al pendiente de cada movimiento que hacían pero a ellos ya poco les interesaba lo que pudiesen decir al respecto.

- ¿A dónde vamos ahora? - pregunto el castaño una vez estuvieron en el auto.

- Dejamelo a mi, cariño. Tu solo confía.

- Siempre lo hago - le sonrió, ganándose un pequeño beso de su pareja.

- Bien, entonces vámonos - fue lo último que dijo Taesan antes de poner el auto en marcha.

El menor iba mirando todo, bastante curioso y con ganas de saber a dónde irían por solo ver las calles; más al ver que esa ruta no se le hacía conocida, simplemente se rindió.

Estuvieron varios minutos en el auto, cantando al unísono canciónes de Laufey (cantante favorita de Leehan) y dedicándose las más amorosas entre risas.

Llegaron finalmente al lugar, el castaño bajándose rápida y felizmente del auto al darse cuenta de dónde se encontraban.

- ¡Es un acuario! - exclamó bastante alegre - ¡Me trajiste a un acuario! ¡Taesan, te quiero tanto!

Salto nuevamente a los brazos del otro al exclamar lo último pues, ya tenía algún tiempo mencionandole su pequeño afán por los animales marinos y las ganas que tenía de ir a uno de esos lugares.

- Yo también te quiero, cariño - acariciaba su cabello mientras lo sostenía en sus brazos.

- Gracias por esto, amor.

𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘮𝘦 𝘰𝘳 𝘭𝘦𝘢𝘷𝘦 𝘮𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora