𝘭𝘰𝘷𝘦 𝘮𝘦 𝘰𝘳 𝘭𝘦𝘢𝘷𝘦 𝘮𝘦

new job

—A este paso tendré que darte una copia de mi llave.

—En realidad, no sé por qué no tengo una.

7:00 am y ambos chicos se encontraban saliendo del apartamento del menor para cada uno ir a sus respectivos trabajos. Ambos sintiendo nostalgia porque habían estado saliendo juntos de sus casas a las 7 am para ir a la escuela, luego para ir a la Universidad y ahora para ir al trabajo, ellos tenían una gran amistad que ninguno echaría a perder por nada del mundo.

—Nos vemos luego, hannie —se despidió Sungho para luego marcharse de su lado, dejando a un emocionado Leehan en frente del edificio que se volvería su día a día.

Al entrar ahora si sentía que pertenecía más a ese lugar, ya que Sungho antes de que abandonarán la vivienda se encargó de colocarle una ropa más acorde y dejarle outfits planificados para el resto de la semana, cosa que el otro agradecería por siempre.

—¡Leehan! —lo saludo Yunjin cuando entró a la Oficina —Te ves bien.

—Gracias, igual tu.

—Taesan hoy vendrá algo estresado —avisó la chica —Tenía una reunión con los ejecutivos de Calvin Klein por algunos problemas que hubieron, y bueno a nuestro jefecito no le gustan para nada los inconvenientes.

—Claro, entiendo —contesto el castaño algo asustado, taesan malhumorado era algo con lo que no quería lidiar tan prontamente.

—Eres el primer hombre con el que trabajo aquí —continuó sacándole conversación Yunjin —Las asistentes siempre somos mujeres y antes que tu siempre hubo solo chicas, por eso a muchos aquí nos extraña que te haya dado el empleo.

—Eso no lo sabía —respondió sincero, pero sin saber que más decir.

—Perdon si te incómodo hablandote tanto, es solo que, como te dije me intrigas.

—Oh, no te preocupes. No me incómodas, lo que pasa es que no soy una persona de muchas palabras y a veces no se que contestar, pero me alegra que me digas como es el funcionamiento aqui, todos esos datos son necesarios para luego.

—Claro, entonces seguiré así —fue lo último que dijo Yunjin, ya que luego su jefe entró a la Oficina dando órdenes, como de costumbre.

Una vez dió todas las órdenes a Yunjin, se volteó y cayó en cuenta de la presencia de Leehan.

—Hola bonito.

—Buenos días, señor Han.

—Necesito que me pongas en contacto con Zara, diles que los veré a la 1 pm y que iré acompañado —hizo una pausa que Leehan tomó como el final de la orden, pero se detuvo al escuchar la voz de su jefe nuevamente —Tu me acompañaras.

—Esta bien, señor Han.

—Deja de decirme asi, a menos de que yo te lo ordene —A pesar de que fuera una orden, el tono de voz que utilizó fue todo menos autoritario.

—¿Y como quiere que le llame?

—Taesan esta bien, preferiblemente utilizando el honorífico correspondiente — decía todo en un tono ameno que hacía que Leehan se sintiera en confianza rápidamente.

—Esta bien, Taesan Hyung.

—Muy bien, lindo.

Su interacción había sido de lo más linda para cualquier persona que los hubiera visto, menos para cierta pelirroja que al ver el trato de su jefe hacia el chico nuevo, no pudo evitar sentir algo de envidia y enojo. Aún así decidió quedarse callada y no decirle nada al chico, ya lo haría después.