K.M.L.VP

Capítulo 37

NOTA:

· Moderato y alegratto son ritmos. (No son ningún grupo musical)

· Nattasit usa la palabra "aliviado" para referirse a aborto.

✤✤✤✤✤✤

Me sorprende la inesperada visita. Vegas me está mirando con un rostro inusualmente pálido.

¿Por qué este hombre se encuentra aquí?

Inclino mi cabeza casualmente. Vegas, que me mira a la cara sin decir una palabra, luego abre la boca:

-... ¿Estás bien?

-¿Sí?

Me sorprende nuevamente la repentina pregunta.

Me observa por un momento, solo parpadea y suspira. Se pasa los dedos por el pelo como si estuviera cansado y abre nuevamente la boca:

-¿Por qué no contestaste el teléfono?

-¿Teléfono? -repito sus palabras como un tonto.

Vegas frunce el ceño como si estuviera molesto por mi reacción.

-Bueno, quién...

Davika, que se acerca a la puerta de entrada preguntándose qué está pasando, se sorprende y suelta un grito. Vegas pasa por encima de mi cabeza en silencio y la mira. Davika habla primero:

-¿Por qué el Sr. Theerapanyakul está aquí...?

De repente se da cuenta de algo. También me percato de que Davika encuentra la respuesta a la pregunta que hizo justo antes de que sonara la campana. Por supuesto, lo negaría inmediatamente, sin embargo, necesito habilidades de actuación de las que nadie dude. No puedo garantizar que pueda negar de manera calmada.

Afortunadamente, Davika no dice nada al respecto. Todo lo que hace es vernos por turnos a Vegas y a mí. De nuevo se cierne un pesado silencio. Una vez más, abre la boca primero:

-Bueno, me retiro. Pete, hablemos de esto nuevamente la próxima vez. Le preguntaré a mi hermano.

-Ah gracias. Davika. Espero que...

Me doy cuenta de la presencia de Vegas mientras hablo. Me veo obligado a apartarme y pedirle que entre.

-Te veré en un momento.

Lo digo a espaldas de Vegas, pero él no mira hacia atrás. Cierro la puerta y bajo el edificio con Davika. El camino está bordeado de autos familiares. Me detengo para ver a Park parado en la calle fumando un cigarrillo.

-... ¿Dónde está el auto?

Davika, ante mi pregunta, sin decir nada señala al otro lado de la calle. En silencio caminamos uno al lado del otro. No fue hasta que llegamos al frente del auto que Davika abre la boca:

-No sabía que tenías tal relación con el Sr. Theerapanyakul... Es del Sr. Theerapanyakul, ¿no es así?

Se a lo que se refiere, aunque no lo diga claramente. Digo que sí y asiento con la cabeza.

-Ya veo -murmura Davika con una mirada amarga.

Abre la puerta del auto y me mira antes de sentarse en el asiento del conductor.

-No le diré a nadie sobre esto hasta que Pete lo diga directamente.

Sonrío amargamente.

-Confío en ti Davika. Davika sonríe.

-Lo que preguntaste antes, se lo preguntaré a mi hermano y te lo haré saber. Es difícil decírselo ahora porque tengo que comprobar cuándo tiene día libre.