K.M.L.VP

Extra 1. Parte III

Situado cuando Pete inicia como secretario de Vegas

Una Tarde

-...Entonces la fecha de lanzamiento se confirmó para el 30 de abril . Aquí informe de promociones en cada país. En cuanto los términos del contrato, puede ver aquí, y el calendario de actores aquí...

Vegas, que aspiraba profundamente el humo, abrió la boca.

-Continúa.

-... Eso es todo.

Sólo entonces, Vegas miró a Pete. Pete pensó que lo miraba con la indiferencia de siempre, pero no era así.

-¿Tienes algo que decir?

Por dentro, Pete estaba avergonzado, pero se las arregló para responder con calma.

-No te estás concentrando. Algo bueno debe haberte pasado.

-¿Bueno?

Vegas levantó una ceja confundido. Pete lo observó y empezó a hacer suposiciones en base a su reacción. Entonces no pudo aguantar más lo que quería decir y respondió.

-Pienso que te gustó la cita que tuviste ayer.

El día anterior, Vegas tuvo una cita para cenar con su nueva pareja. Era obvio lo que había estado haciendo. Días antes había contactado a su nueva acompañante.

Tal vez le gusta de manera especial su nueva pareja.

Era una suposición razonable, pero no pude evitar que un rincón de mi corazón se encogiera. Sin embargo, la especulación fue errónea, ya sea por cuestión de suerte o desgracia.

-El sexo es sólo sexo. ¿Hay algún sexo que sea especial en el mundo?

Las palabras sarcásticas de Vegas avergonzaron a Pete. Por otro lado, sintió un gran alivio, pero trató de no demostrarlo.

-Entonces, ¿Por qué sigues durmiendo con ella? Usualmente cambias a tu pareja luego de un corto tiempo.

-...

Hubo un silencio inusual. Vegas, que lentamente se llevó el cigarrillo a la boca, inhaló profundamente el humo. Pete se dio cuenta tardíamente de sus palabras y se disculpó rápidamente.

-Lo siento.

-No te metas en mi vida privada.

-Sí, lo siento.

Vegas tiene una razón por la cual no puede dejar de tener sexo. Había algo de sarcasmo sobre su racionalización del libertinaje, pero no era sólo una excusa. Mientras Pete se disculpaba repetidamente, Vegas no dijo nada más y miró hacia abajo en el escritorio. Parecía como si solo estuviera hojeando los papeles, pero Vegas siempre hacía la mejor elección en poco tiempo. De nuevo, esta vez, abrió la boca luego de un corto tiempo.

-Me niego a esto. Sigamos adelante con esto, y tengamos uno nuevo. Si tienes el coraje de volver a poner esta basura delante de mí otra vez, será mejor que presentes tu renuncia ante mí.

Pete trató de recordar cada palabra que escuchó. Mi cabeza estaba a punto de estallar cuando finalmente llegué a la última página del documento. Reuní los documentos repitiendo lo que había memorizado apresuradamente.

-¿Alguna otra instrucción?

Por favor, no, no digas nada más.

Cuando Pete suplicó interiormente, Vegas se quitó el cigarrillo de la boca y luego de un tiempo, habló

-Café.

-Está bien.

Tratando de no demostrar su nerviosismo, Pete dejó la oficina. Tan pronto como la puerta se cerró, corrió al escritorio. Sólo después de que Vegas murmurara su pedido y de haber tomado nota rápidamente, Pete estiró su espalda y soltó un suspiro aliviado.