K.M.L.VP

Extra 3. Parte 7

Hace 30 minutos.

Vegas, que salió de la habitación tras confirmar que Pete estaba dormido, caminó solo por el largo pasillo. El lugar al que se dirigía era un salón situado al final del pasillo.

Al abrir la puerta corredera, el hombre que llegó primero estaba bebiendo agua con gas. Al girar la cabeza al oír el sonido de la puerta, sonrió como si siempre lo hubiera hecho.

—Vegas

Vegas abrió la boca.

—Net

Cerrando la puerta a sus espaldas, se movió con presteza y se sentó frente a Net. Net, que había estado esperando hasta entonces, abrió la boca sólo cuando sus ojos se encontraron.

—Gracias por invitarme

El saludo estereotipado no era más que un saludo mecánico de boquilla porque había aprendido que debía hacerlo. A veces se malinterpretaba como si se riera de la otra persona, pero a Net no le importaba demasiado. Vegas, que lo conoce bien, pasó fácilmente la palabra y lo saludó de manera formal.

—Le agradezco que venga

No había ninguna sinceridad, pero fue suficiente para que los dos se saludaran cortésmente. A continuación, Vegas sacó inmediatamente lo que iba a decir.

—¿Qué pasó con lo que pedí? ¿Lo tienes?

***

Pete, que estaba sentado en la cama esperando a Vegas, miró el reloj y se levantó con cuidado. Sonrió torpemente a la enfermera que lo miraba como si nada hubiera pasado.

—Necesito ir al baño..."...."

Si Vegas lo hubiera sabido, le habría abrazado y se habría dirigido al baño. Sin embargo, Pete quería evitar esa situación en la medida de lo posible. Ya le han golpeado bastante, pero aún no se ha rendido. No le gustó que Vegas fuera tan descarado.

Si digo que no, escúchame.

Sé que estás preocupado por mí, pero no me gustó lo que no me gustó. Pete quería proteger su último orgullo. No importa cuánto interfiera Vegas en él, nunca se rendirá.

Al menos la enfermera respetó su voluntad. Llevando a Pete al baño, lo dejó entrar y esperó fuera de la puerta. Pete, que se quedó solo en un espacio privado, salió después de ocuparse de sus asuntos.

—Vegas, ¿todavía está aquí?

Cuando Pete preguntó, la enfermera asintió: "Sí". ¿Qué está pasando? Pete, que había empezado a sospechar, cogió el teléfono por impulso.

—Sí, Pete

Pete le dijo al mayordomo que inmediatamente contestó el teléfono.

—He oído que ha venido un invitado. ¿Quién es?

—Oh, es Net Miller

—¿Net Miller?

Pete, que sin saberlo, volvió a preguntar por su inesperado nombre.

—Todavía se están viendo, ¿verdad? ¿Están en el salón?

—Sí, la habitación al final del pasillo

Dando las gracias por la respuesta del mayordomo, colgó el teléfono y se quedó ensimismado un momento. La historia se estaba alargando más de lo que pensaba. Sentía curiosidad por lo que estaba ocurriendo y pensaba que debía saludar a un huésped que había llegado a casa.

Dijo que estaba en buenas condiciones.....

Pete, que pensó en las palabras del doctor, se decidió y le dijo a la enfermera.