K.M.L.VP

Extra 1. Parte XV

Pete lo miró sin decir una palabra. En silencio, los dos observaron las reacciones del otro.

—... ¿una persona que me guste?

Preguntó Pete en voz más baja de lo habitual. Y una leve tensión pasó por su vientre. Vegas soportó estar nervioso y esperó en silencio. Pete abrió la boca. Salió una voz tensa que parecía muy nerviosa.

— ¿Qué te pasa?

Evitar una respuesta era algo positivo, por encima de todo. Vegas contestó lo más despreocupado que pudo.

— Sólo...

—... ¿Necesitas que te responda?

Su tono volvió a ser rígido. Vegas guardó silencio por un momento y dijo:

— No

— No tienes que hacerlo.

— Entonces no lo haré.

Ante la respuesta inmediata de Pete, volvió a quedarse sin palabras.

<Me gustaste desde el principio.>

De repente Vegas vino a la mente. ¿Desde cuándo fue "el principio"? De repente me sentí incómodo.

— ¿Te gusta el Polo por él?

No fue hasta que habló que se dio cuenta de que había gritado lo que había pensado. Sobre todo, la expresión de Pete hacia él era la prueba. Pete se puso blanco y abrió mucho los ojos y miró a Vegas con una clara agitación. Si dices que no, nadie te creerá. Una expresión más clara que las palabras decía la verdad.

— ¿Qué clase de persona es? ... mutaste gracias a él, ¿no es así?

Pete se sobresaltó ante la tranquila pregunta de Vegas. Vegas abrió la boca como si respondiera a una pregunta silenciosa.

— Me enteré por Thomas. Tu hermana también me dijo que habías mutado durante la universidad ...por culpa de un jugador de polo.

La mente de Pete se quedó en blanco. ¿Qué debo hacer? Tengo que decir cualquier cosa. Abrí la boca a toda prisa, pero no hubo ningún sonido. Después de un largo rato, respondió con voz temblorosa.

— Es alguien que no conoces...

—... ¿Cómo lo conociste?

Pete se sintió avergonzado y volvió a equivocarse, aunque esta vez debería haber dicho que no era asunto suyo.

— Lo conocí en la universidad... no, no debería decir que nos conocimos... Pete tartamudea y dice las frases correctas.

Los ojos de Vegas se entrecerraron.

— Ni siquiera se acuerda de mí

— ¿Te has encontrado con él después de eso? ¿Cuándo?

La voz de Vegas se volvió cortante. Pete se dio cuenta del error de sus palabras en ese momento, pero era demasiado tarde. Vegas volvió a preguntar a Pete, que estaba avergonzado.

— Dime, ¿cómo lo conociste? ¿Cómo puedes saber si te recuerda o no?

— Eso, eso...es.

Pete, que tartamudeaba de vergüenza, se rindió y contestó con sinceridad.

— Porque no me ha reconocido.

— ...

— Ya fue hace unos años...la universidad pasó hace mucho

Pete añadió con voz débil. Pero la expresión de Vegas no cambió mucho.

Vegas, que sólo había visto a Pete en silencio durante un rato, abrió la boca.