Extra 1. Parte XIV

30 4 0
                                    


Pete no dijo nada durante un rato. Sus ojos podían mostrar que las células de su cabeza estaban todas congeladas porque no podía correr.

- No estoy loco, Pete

En lugar de enfadarse, habló suavemente. Sin embargo, Pete abrió la boca.

- ¿Eso significa que te gustaba mi cara? Desde el principio

No era fácil romper la desconfianza de Pete. Vegas reconoció suavemente que todo esto era obra suya.

- No es fácil encontrarse con un rostro tan perfecto para mí gusto.

Como era de esperar, cuando pensó, continuó.

- Pero no se puede dormir con alguien sólo por su cara, ¿verdad? Como sabes, nunca dormí con un hombre. En realidad, nunca había dormido con un hombre excepto contigo.

- Sí, has dormido con muchísimas mujeres.

- Si lo se, soy un hombre promiscuo

Vegas, que se desahogó con los comentarios sarcásticos de Pete, sonrió. Pete se calló porque no tenía nada que decir.

- Era mi gusto, y no me gustaba pensar en un hombre, así que iba a despedirte, pero estabas tan desesperado que pensé en esperar y ver. Estabas aguantando más que el resto, pero pensé que te cansarías...

- He aguantado mucho

- Demasiado

Pete no podía saber si debía estar enfadado u orgulloso. Voy a confesar que te he estado acosando con tanta indiferencia. Vegas le dijo a Pete, quien silenciosamente cerró la boca.

- Ese día, pensé que ibas a fracasar

Su voz se hundió como si estuviera tambaleándose por el recuerdo.

- Te pedí que consiguieras un reloj, pero por supuesto sabía que era imposible. Ni siquiera me acordaba, los resultados estaban fijados de todos modos, y te pondrías nervioso

- ...

- Pero entonces apareciste tú

Vegas entrecerró los ojos. Como si estuviéramos viendo al Pete de aquel día.

- Respirando agitadamente ...y con las mejillas sonrojadas me dijiste...

<Sr. Theerapanyakul.>

El Pete de ese día jadeó y tragó saliva seca. El sudor corría por su delgado y largo cuello, y sus suaves hombros temblaban cada vez que respiraba.

<Este es el reloj que me pediste..>

<Lo conseguí a tiempo>

-...

Pete se limitó a abrir los ojos de par en par. Vegas sonrió amargamente ante su reacción.

- Por supuesto que no te acuerdas

- Sí... No... bueno, no, eso es

Pete tartamudeó avergonzado. No era por la pérdida de memoria. Realmente no lo recordaba. No fue ni una ni dos veces que Vegas le exigiera u ordenará de forma irracional. Sólo recuerdo haber trabajado duro y haberlo resuelto de alguna manera, ¿para que me pediste que buscara un reloj? ¿Por qué creíste que no podría conseguirlo?

- Por cierto... ¿qué tiene que ver eso contigo ahora?

Como todo lo demás, era sólo una de las instrucciones que Vegas le dio. Vegas abrió la boca ante la pregunta de Pete. Con un momento de respiración profunda que salía de su pecho, confesó como si lo derramara de una vez.

K.M.L.VPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora