Capítulo 15

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—Buenos días.

Vegas entró al comedor con un saludo habitual.

—¿Está bien su brazo? —pregunté cuidadosamente, él me miró en lugar de responder y levantó la vista en breve—. Si te duele toma tu analgésico, está en el baño —agregué palabras innecesarias, pero tenía que hacerlo. La mirada de Vegas se volvió hacia mí otra vez.

Me enfrenté a él, lo miré directamente a los ojos esperando a que Vegas hablará, pero no dijo nada hasta que Charles entró y colocó la comida uno frente al otro. Finalmente, fingí no saberlo. Alcé la vista y levanté el tenedor.

Vegas también comenzó a comer, él había pedido huevos revueltos para el desayuno, aunque parecía estar abrumado. Lo estuve mirando, hasta que nuestros ojos se encontraron de nuevo, me sentí ansioso.

—Bueno, si tienes algo que decir...

No podía soportarlo, le pregunté, pero Vegas ni siquiera se sintió avergonzado.

—No.

—...

—No. —Una vez más enfatizó, sin mirarme—. Terminé.

Salió del comedor y yo me quede murmurando en blanco.

—Debería haber tomado medicamentos...

Finalmente volvió Charles.

—Le recetaron antibióticos...

—¿Te refieres al señor Theerapanyakul? Lo sé. Yo me encargaré.

—Gracias.

Charles dijo abruptamente como siempre:

—Es mi trabajo. Estoy en casa y Pete en el trabajo. "¿Correcto?"

Asentí con la mirada.

—Sí, así es.

Charles agregó cuando pensó que necesitaba traer su medicina para el almuerzo.

—El Sr. Theerapanyakul le encargo la medicina que debe tomar a la compañía a Park. Por favor, compruebe si lo tomo.

—Oh, está bien.

Parpadeé mientras admiraba su mirada tensa.

¿Podía estar un poco sensible por el momento? Nunca había pensado que Vegas u otros Alfas tendría un nervio delicado, pero también eran seres humanos.

Después de que Charles tomó el plato vacío, me quedé solo para terminar la comida. Después de un rato, Vegas bajo para dirigirse a la entrada, antes de salir me miró, él fue el primero en subirse al auto.

De repente me preocupe. ¿Tendría un trauma como yo?

Estuve a su lado toda la mañana, pero no vi nada inusual.

✤✤✤✤✤✤

Abruptamente la puerta de mi oficina, la cual quedaba en el área de secretaria se abrió, era Davika quien había aparecido, me puse de pie y le saludé.

—Pete.

—¿Algo qué informar?

Davika caminó hacia el escritorio y sonrió como siempre.

—Es la hora del almuerzo. Me preguntaba si había algo en lo que pudiera ayudarte, he notado que tienes mucho trabajo en estos días.

No había estado en esa oficina, ni en ningún otro lugar de la empresa por el miedo recurrente a sufrir algún ataque de pánico sin que Vegas estuviera cerca. Intenté no revelar mi cuerpo tembloroso.

K.M.L.VPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora