Capítulo 36

1.2K 45 0
                                    



Tapé mi boca con mis manos de la impresión y en un instante Justin apareció con un ramo de rosas en la mano. Me arrojé a él para abrazarlo y casi lo tiro.

—¡Muchas gracias, Justin! —dije emocionada.

—De nada, pequeña —se separó de mí sonriendo.

—Pasa —me hice a un lado para que pasara y tomé la rosas.

—¿Quieres que deje el peluche en tu habitación? —me preguntó.

—¿No será molestia? —dije tímida.

—Claro que no —tomó el enorme peluche y subimos a mi habitación. Justin lo dejó en la cama y yo dejé las rosas en el tocador. Miró la habitación vacía y pude notar que se puso triste.

—¿Ocurre algo? —pregunté acercándome a él.

—No —negó con la cabeza y metió sus manos a los bolsillos mirando al suelo—, sólo que te extrañaré como no tienes idea.

—Yo también te voy a extrañar mucho —lo tomé de la barbilla y alcé su mirada—. Pero nunca te olvidaré —dije mirando sus ojos cristalinos.

—Por favor, no te vayas —dijo con voz entre cortada e inmediatamente me abrazó.

—Ojalá pudiera, amor —dije mientras caían algunas lágrimas en mis mejillas.

—Te quiero —se separó un poco de mí para besarme. Vaya que necesitaba de esos besos, los extrañaba.

—Yo más —dije entre beso y después de pocos segundos nos separamos—. Justin... —suspiré— ¿Crees que esto funcione?

—Vamos a intentarlo —tomó mi mano—, por favor —suplicó.

—¿Por qué tienes que hacer complicado esto? —bajé la mirada.

—Cat, este amor tiene que seguir, este amor tiene futuro y debemos mantenerlo. Por favor —levantó mi mirada a él—, sólo te necesito a ti en mi vida, no dejes que esto se acabe —acarició mi mejilla y me dio un pequeño beso.

—No podremos —me separé de él—. Tienes que hacer tu vida y yo la mía, ¡entiende eso!

—¿A caso ya no te importo? —preguntó.

—¡Deja de decir eso! ¡Claro que me importas! ¡Pero debes entender que lo nuestro no puede ser! —elevé un poco la voz.

—Por favor, no quiero discutir —dijo—. Pero yo te lo había dicho, si creo en algo, lucho hasta conseguirlo.

—Yo no creo en esto —dije sinceramente—. No podremos, ¿entiendes? —dije tristemente.

Justin se sentó en la cama, tapó su cara y recargó sus codos en sus piernas, ¿a caso quería llorar? Me senté a lado de él y lo abracé, él sólo levantó su mirada.

—Estoy aquí, ¿no me ves? —me miró— Estoy por ti, ¿lo notas? —bajó la mirada— Te amo, ¿lo sientes? —me miró de nuevo, pero yo bajé la mirada porque estaba llorando— Te necesito, ¿comprendes?

—Por favor, no me hagas esto —me arrojé a él para abrazarlo—. Justin...

—Shh... —me interrumpió y comenzó a besarme tiernamente.

Poco a poco nos fuimos recostando en la cama y él estaba encima de mí besándome. Besó mi cuello y sentí que hizo un chupetón en mi cuello.
Yo sólo acariciaba su cabello y disfrutaba del momento.
Él se separó un poco de mí, tiró a un lado el enorme peluche que nos estorbaba un poco y se quitó la playera.

—No te vayas —susurró a mi oído y siguió depositando besos húmedos en mi cuello.

Sonreí leve por lo tierno y empalagoso que era. lo separé un poco de mí para quitarme la blusa. Lo tomé del cuello acercándolo a mí y lo besé, en ese momento sentí que él se quitaba el pantalón.
Justin comenzó a bajar los besos de mi cuello a mi abdomen y así fue bajando, pero alguien comenzó a tocar la puerta interrumpiéndonos.

Mi Vicio © jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora