Mi Vicio © jb

Capítulo 14

Cat's POV:

Me desperté, vi mi celular y eran las 8:40 de la noche. No me quería mover porque tenía a Justin abrazado conmigo y no quería despertarlo, pero tenía que moverme al menos para agarrar mi ropa interior. Pude alcanzarla y me la puse con cuidado para que Justin no se despertara. Tomé su playera y me la puse. Me levanté para ir por un vaso por agua pero su voz me interrumpió.

—No te vayas —me tomó del brazo para no levantarme del sofá-cama.

—Voy por un vaso de agua, tengo mucha sed, Justin.

—Beso —hizo un piquito para que lo besara, y así lo hice—. Puedes ir por tu vaso —sonrió.

Me levanté y me serví un vaso con agua. Volví al sillón y Justin miraba la chimenea.

—¿Vamos de nuevo a bañarnos? —preguntó mientras se sentaba.

—Sí —tomé un sorbo de mi agua y él me quitó el vaso para tomarle también—. ¿Traes toallas y jabón?

—Sí —me entregó el vaso y luego, bajo las sábanas se puso el bóxer—. Están en el cajón de a lado.

Abrí el cajón de la mesita de noche que estaba a lado de mí y era así, ahí había toallas y Shampoo, tomé dos toallas y el Shampoo y me levanté. Me puse mi propia ropa y guardé las toallas y el Shampoo en mi maleta.

—Vamos, flojo —le dije a Justin.

—Voy —se levantó del sillón y se puso su ropa. Tomó su mochila y salimos de ahí.

—Me da miedo el bosque por la noche —confesé.

—No pasa nada, nena, estás conmigo —tomó mi mano.

—Ay, Justin —sonreí y él sonrió. Su sonrisa iluminaba el bosque. Nos dirigimos al pequeño lago para bañarnos ahí.

Ya estábamos listos para ir a la fiesta. Salimos de la cabaña y nos metimos al coche.

—Será un viaje largo —dijo Justin y arrancó el coche.

—¿Sabes algo? La pasé bien hoy. A pesar de nuestra pequeña pelea.

—Sí —sonrió—, fue un día bueno —me miró pícaro.

—Justin —chillé y me sonrojé.

—Tranquila, nena, esto se queda entre los dos, ¿sí? —asentí— Te quiero mucho.

—Yo más, Justin —sonreí.

—Gracias.

—¿Por qué? —pregunté sin comprender.

—Por... Por el hecho que te entregaste a mí. No puedo creerlo, nadie jamás hizo eso. Muchas quieren, pero son chicas que ya no son vírgenes. No quiero que pienses que sólo quiero un simple polvo contigo, porque no es así.

—No te preocupes. Si lo hice, fue por algo, fue mi decisión y no me arrepentiré —dije y él sonrió.

Después de 1 hora, llegamos a la fiesta que Ryan había planeado. Había mucha gente que yo ni conocía, pero Justin sí. Bajamos y él me tomó de la cintura para entrar.

—¡Bro! —Ryan saludó a Justin— Pensé que no vendrías.

—Estaba ocupado, disculpa —dijo y me miró. Ryan hizo lo mismo.

—¡Hola, Cat! —me abrazó y me dio un beso en la mejilla— ¿Cómo estás?

—Bien, ¿y tú? —le sonreí.