Capítulo 19

1.8K 72 5
                                    


Maratón 2/2:

—¿Cuál? —frunció el ceño porque el Sol lastimaba sus ojos.

—Defenderé a Alex a pesar de todo, porque no sólo él tiene la culpa.

—Ok —suspiró—, defiéndelo.

La campana sonó y nos dirigimos a los pasillos para ir a nuestras aulas. Me acompañó a mi aula, me despedí de él con un beso en la mejilla y entré.
Ahí estaba Nathan viéndome con una cara de lástima, ¿pero por qué?

—Hola, Nathan —me senté a lado de él.

—Hola —dijo cortante mientras anotaba algo en un cuaderno.

—¿Pasa algo? —pregunté.

—No —rió por lo bajo.

—Dime —hice un puchero y me miró.

—Por Justin —confesó.

—¿Te hizo algo? Lo puedo regañar, ¿eh? —reí y él rió.

—No, no es eso. Me arrebató mi conquista —bajó la mirada otra vez y empezó a hacer garabatos en su cuaderno.

—Hey —toqué su hombro—, eres un chico muy tierno, tal vez mereces algo mejor que yo.

—Lo dices porque amas a Justin y no quieres separarte de él —levantó su mirada pero la dirigió a otro lugar.

—No, no lo digo por eso. Nathan, estoy muy enamorada de Justin desde hace tiempo, pero aún así... Yo creo que puedes tener otra chica, hay miles de peces en el agua.

—Pero no hay nadie como tú —me miró fijamente a los ojos.

Éste chico era demasiado tierno, pero yo siempre pensaba en Justin y eso me hacía no pensar en otro chico. Justin era Mi Vicio, no podía dejarlo, simplemente me volví adicta a él en poco tiempo.

—Nathan —le sonreí de lado—, prometo que veremos cuando salimos, ¿de acuerdo? —asintió.

Ya era la hora de la salida, Justin me estaba esperando en la puerta de mi aula y todas las chicas trataban de coquetearle, pero él sólo miraba mis movimientos copiando la pizarra. Miré a Nathan, le sonreí, me despedí de él y salí con Justin. Nos dirigimos a su camioneta, entramos y encendió el coche.

—Tal vez viene Kim a mi casa, ¿quieres venir a saludarla? —dije rompiendo el silencio en el camino.

—Claro —dijo algo cortante con la vista en el camino.

—Amor, ¿tienes algo?

—Un maldito estrés —rascó su nuca haciendo una mueca—. Tengo muchos exámenes.

—No te preocupes, puedes estudiar.

—Una de muchas ventajas de estar contigo —sonrió y sonreí.

Llegamos a mi casa, bajamos y entramos.
Ahí estaban Kim y Chaz en la sala jugando Wii.

—¡Hola! —dije y ellos seguían riendo al jugar— ¡Hey!

—Espera, hermana, estamos jugando —dijo Chaz con la vista en el juego, pero uno de ellos perdió y voltearon a vernos.

La cara de Kim al ver a Justin fue impresionante, casi muere al verlo ahí. Y Chaz se notó ¿enojado?

—Justin —dijo Kim con pocos ánimos.

—¿Lo conoces? —le preguntó Chaz a Kim.

—Claro, es... mi ex —dijo Kim.

—Hola, Kim —dijo Justin con los mismos pocos ánimos.

Esto no estaba tomando un buen ambiente, cada vez se tornaba más tenso.

—No se pongan así —dije finalmente.

—Nena, me tengo que ir, debo estudiar —me dijo Justin.

—Justin —reproché y me giré a verlo.

—Cat, debo estudiar, ¿sí? —me dio un beso en los labios— Nos vemos mañana —me susurró—. Hasta luego —le dijo a Chaz y a Kim, y se fue.

—Wow —dijo Kim—, que pequeño es este mundo —añadió.

—¿Cómo pudiste andar con ese niño? —preguntó Chaz a Kim.

—Ag, ¡estoy harta, Chaz! ¡Respétalo! —dije casi en un grito enojada.

—Ahí vamos de nuevo —dijo Chaz y rodó los ojos.

—¿Qué pasa? —preguntó Kim sin entender porqué discutíamos.

—Yo me voy de aquí —dije bastante enojada y subí corriendo a mi habitación.

Odiaba que mi hermano de pusiera así. No tenía ni un poco de respeto hacia Justin, ni porque era su cuñado.

Tocaron la puerta y aseguré que era Chaz, así que no contesté.

—Soy yo —dijo Kim.

—Pasa —dije. Ella abrió la puerta, entró y volvió a cerrarla.

—Toma asiento —dije amablemente.

—Gracias —se sentó en la cama y se quedó mirándome atentamente—. ¿Por qué discutieron?

—¿Chaz y yo? Já —reí sarcásticamente—. Porque no acepta a Justin tal y como es, no lo acepta ni aunque sea mi novio. Kim, mi hermano está equivocado...

—No —me interrumpió—. Sé que no soy nadie para meterme en esto, pero... Hablé con tu hermano y me dijo que te has convertido en otra... Con tan sólo ver que te escapaste con mi ayuda, lo vi todo.

—Kim —suspiré enojada—, ¿te pondrás de su lado? Pues ve, porque conmigo no estás bienvenida.

—Cat —exclamó—, ¿qué te ocurre?

—Ve, no me importa lo que me digas —dije indiferente.

—No, hablaremos bien esto. No lo digo porque estoy del lado de Chaz, lo digo porque anduve con Justin y lo conozco perfectamente —dijo seriamente.

—¿A qué te refieres? —pregunté sin comprender.

—Justin siempre va a usar a las mujeres. Un día está contigo y al otro día no sabe ni quién er...

—No, Kim, ¡él no es así! —interrumpí.

—Sí es así, Cat. Te lo digo por experiencia.

—Kim —cerré los ojos y respiré profundamente. Estaba muy molesta—, salte de aquí. Serás mi amiga, pero ésta vez no te veo así. Sal de aquí.

—De acuerdo —se levantó de mi cama—, pero cuando Justin te haya hecho eso, no te lamentes con Chaz —dijo seriamente y salió de mi habitación.

Mi Vicio © jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora