Capítulo 25

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—Justin —me separó de ella—, creo que esto no está bien.

—Sí —me levanté y ella se sentó en la cama—. Me tengo que ir —me dirigí a la puerta e inmediatamente sin hacer nada más, salí de su cuarto y de su casa.

Todo haces mal, Bieber —pensé.

Cat's POV:

Justin se fue de mi habitación y comencé a bailar como loca y gritaba por dentro.
Lo había vuelto a tener, aunque me detuve porque yo andaba con Nathan, pero lo tenía que cortar pronto, no podía estar con alguien que no me gustaba. Sinceramente no estaba con él porque lo amaba, sólo estaba con él por lástima. Me sentía culpable, pero al mismo tiempo la felicidad por Justin vencía cualquier sentimiento.
Llamé a Nathan para que viniera a casa y habláramos esto.

Llamada

—¿Hola? —contestó.

—Hola, Nathan. Oye... ¿Podrías venir a mi casa? —comencé a caminar por toda la habitación.

—Claro, estoy libre. Voy para allá —colgó.

Llamada finalizada

Me sorprendía eso de él, él podía estar en la Patagonia y vendría corriendo si yo lo necesitaba. Lamentablemente le dolería cuando se lo dijera... Pero hey, él me quiere, no puedo hacerle esto. Maldita sea, me arrepentí en haberle llamado, ahora inventaría otra cosa. ¿A caso no podía pensar dos veces las cosas antes de hacerlas? Ni yo misma me entendía.

En 5 minutos Nathan ya estaba tocando la puerta y abrí.

—Nathan —sonreí y lo abracé.

—Hola, mi amor —besó mi mejilla y lo dejé pasar—. ¿Ocurre algo malo?

—No —cerré la puerta—, sólo quería verte —traté de sonreír.

—Por primera vez —dijo sorprendido.

—Lo siento, no he sido una buena "novia" —hice comillas con los dedos y una mueca.

—Pero así me encantas —colocó sus manos en mi cadera e intentó besarme, pero me zafé de él.

Aquí es cuando me daba cuenta que sólo me gustaba besar a una persona, esa persona era Justin, nadie más.
Para Nathan era ya normal que lo bateara a veces así, pero él comprendía que yo no quería ir tan rápido.

—¿Quieres ir al cine? —me preguntó—. Aprovechamos que estamos juntos.

—Claro, me encantaría —se iluminaron mis ojos. Amaba ir al cine.

—¿Nos vamos ahora? —preguntó y asentí. Tomó mi mano y salimos de casa.

Nathan era demasiado tierno. En el camino me decía cuánto me quería y le gustaba, era algo cursi, sí. Pero yo no podía abrir mi corazón. En mi mente sólo estaba un chico alto, una sonrisa hermosa, unos ojos color miel combinando perfectamente con su cabello y con un cuerpo de verdadero hombre, sí, Justin.

—Gracias —agradecí por lo que anteriormente me había dicho.

—¿Estás bien? —me miró— Te noto muy seria —regresó su mirada al camino.

—Sí, todo bien —sonreí—. Nathan... Yo también te quiero. Eres un chico demasiado tierno y soy afortunada que me quieras de la forma que me lo demuestras.

—Yo te quiero más, y el afortunado soy yo de tener una chica como tú —sonrió y me guiñó un ojo. Yo sólo sonreí como pude.

Llegamos al cine y Nathan estacionó el coche en el estacionamiento. Salimos del coche, entrelazó nuestras manos y entramos al cine para comprar nuestros boletos. Después fuimos a comprar golosinas. Yo amaba comprar mucha comida en el cine, me la pasaba comiendo toda la película.
Mientras Nathan pagaba, miré hacia la puerta... ¿¡Qué hacían ellos aquí!?
Ryan y Caitlin venían tomados de la mano y Justin venía atrás de ellos con las manos en los bolsillos, los tres compraban sus boletos. Yo intenté ocultar mi cara para que no me reconocieran, pero Nathan lo notó y volteó a verme extrañamente.

—¿Ocurre algo? —preguntó mientras tomaba las palomitas y un vaso de refresco.

—No, todo bien —traté de sonreír y tomé mi vaso y las golosinas.

—Te notas nerviosa —dijo aún mirándome extrañamente mientras caminábamos hacia la sala del cine.

—Es que amo las películas y es tierno ver una contigo —sonreí nerviosa.

—A mí también me gustan, pero tranquila —rió.

Entramos a la sala y nos sentamos en las butacas. La sala estaba sola y la película aún no comenzaba.
Nathan tomó mi mano y se relajó en la butaca. Lo miré.

Sinceramente Nathan no era nada feo, era muy guapo y me agradaba, pero por milésima vez; yo amaba a Justin.

Unas risas interrumpieron mis pensamientos, eran Caitlin y Ryan entrando mientras reían. Justin venía atrás de ellos como guardaespaldas.
Traté que no me reconocieran volteando al lado contrario de donde ellos entraban. Pero para mi mala suerte, se sentaron justo a lado de mí, aún sin reconocerme.
Miré cuidadosamente a mi lado y ahí estaba Justin mirando la pantalla en negro, se notaba triste, podía notarlo en su mirada y lo conocía. A su lado estaban Ryan y Caitlin haciéndose cariñitos y riendo.

—Wow, mira quiénes están aquí —susurró Nathan en mi oído, volteé a verlo y reí.

Las risas de Caitlin y Ryan pararon, los miré y los tres estaban mirándome.

—¡Cata! ¡Nathan! Qué gusto que estén aquí —dijo Caitlin sonriendo.

—También es un gusto que estén aquí —sonreí y miré a Justin. Aún me miraba con esa mirada triste.

Me incomodó, pero el inicio de los comerciales en la pantalla me salvó. Todos dirigimos nuestras miradas a la pantalla.
Podía ver de reojo que Justin comía palomitas y de vez en cuando me miraba. Sólo sentía una punzada en el corazón por verlo así.
La película era de terror, y yo tapaba mi cara con el hombro de Nathan. Él sólo me miraba y me abrazaba. Nathan era buen chico a pesar de todo.

La película había acabado y Nathan y yo nos retiramos de la sala. Atrás de nosotros venían Ryan, Caitlin y Justin.

—Hey, chicos —nos llamó Ryan. Nathan y yo nos giramos a verlo—. Mañana haré fiesta en mi casa, ¿quieren venir?

—Sí, Ryan, ahí nos verás —dijo Nathan sonriente, hice el mismo acto y nos fuimos finalmente de ahí.

¿Creyeron que Justin y Cat harían cosas malas? Pues no.
Es injusto que Cataline juegue de esa manera con Nathan:(.

¿Les gusta la nueva portada? Por fin un poco más de color.
Y discúlpenme por haberme tardado demasiado en subir capítulo, tuve otras cosas que hacer y no tenía mucho tiempo, pero aquí tienen. Las quiero💖.

-Jenny.

Mi Vicio © jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora