Capítulo 1

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Camina a un lado, camina al otro con desesperación. Era lo único que podía hacer en este momento.

Estaba en el Hospital esperando noticias de mi hermano Chaz. La angustia me ponía los pelos de punta, sólo quería que llegaran y me dijeran que mi hermano estaba completamente bien, que no tenía porqué preocuparme.

En ese momento llegó el Doctor.

—¿Familia de Chaz Somers? —preguntó el Doctor a la sala y me acerqué pausadamente.

—Yo... —musité triste— ¿Mi hermano tiene oportunidad de vivir? —pregunté al borde de las lágrimas. Rogaba por que las noticias fueran buenas.

—No creo —negó con la cabeza—. La cirugía es muy peligrosa para su estado. No quiero alterarla, pero... Lo más probable es que muera pronto.

En ese momento sentí mi mundo destruirse. Me quedé en shock.

¿Qué sería de mí sin mi hermano? Él lo era todo para mí, no podría aguantar su pérdida, NUNCA. Esto tenía que ser sólo una terrible pesadilla de la cual tenía que despertar inmediatamente.

Me senté en una silla y las lágrimas no tardaron en salir.

No me quedaba nada en ésta vida.
Mis padres nos habían abandonado, y mi hermano y yo tuvimos que sobrevivir por nosotros mismos.
Él lo era todo para mí. Mi mejor amigo, papá, compañero... Él me hacía sonreír cada momento. Él sólo tenía 23 años, una corta vida.

2 días después...

—Cataline Somers —me habló el Doctor y me acerqué.

—Por favor, dígame que todo está bien —supliqué.

—Es una noticia mala y buena al mismo tiempo —dijo seriamente.

—¿Qué ocurre? —pregunté.

—Gracias a Dios no murió con la cirugía, pero lamentablemente estará en coma.

—Gracias a Dios —volteé al techo y suspiré. Volví mi mirada hacía el médico—. ¿Puedo entrar a verlo? —el médico asintió, para luego llevarme a la habitación donde estaba mi hermano. Nos dejó solos.

Me senté en la silla que estaba a un lado de la camilla y vi a mi hermano con la cara un poco destrozada, recordando que hace 4 días atrás habíamos tenido un accidente.
Fuimos a una fiesta, él tomó en exceso, yo me dormí en la parte trasera del auto mientras él manejaba, chocamos y el auto se volteó, él salió muy herido pero yo no tuve ni una sola herida.
Tenía que quedarme con él hasta que despertara de estar en coma y rezaba a Dios que él despertara lo más pronto.
Me quedé dormida al inundarme en mis pensamientos.

2 semanas después...

Ayudé a mi hermano a salir del auto y entramos a casa. Él inmediatamente se sentó en la sala, tomó su celular y llamó a alguien. ¿A quién podría llamar? Al parecer no contestaron, se enojó y arrojó el celular.

—Chaz, ¿qué te ocurre? —me puse frente a él y puse mis manos en mi cadera.

—¿Que qué me ocurre? Que nuestros malditos padres jamás se preocuparán por nosotros —dijo casi gritando.

—Sí, ¿y? ¿A caso no te has acostumbrado? Chaz, ¡ellos jamás volverán! Deja de enojarte y llamarlos. Me traes harta —dije enojada—. No los necesitamos.

—Lo siento —se calmó—. ¿Sabes? —me miró a los ojos—. Me sorprende tu fortaleza. Yo no puedo ser fuerte —comenzó a llorar, me senté a su lado y lo abracé.

—La vida te enseña a ser fuerte. «Dios te ha dado esta vida porque sabe que eres lo bastante fuerte como para vivirla». Chaz... Nosotros somos felices así —sonreí—. No te pongas de esa manera —lo abracé más fuerte y le di un beso en su mejilla—. Te amo.

—Yo también —sonrió—. Aunque a veces ni te soporte —rió. Le di un fuerte codazo en su abdomen e inmediatamente me vio con sorprendido—. Con que quieres guerra, ¿no?

—No —grité y salí corriendo de ahí mientras él me perseguía. Corrí al jardín y me escondí en los arbustos, pero en ese momento se escuchó el teléfono de la casa sonar y mejor entré para contestar.

Llamada

—¿Con los chicos Somers? —dijo una señora a través del teléfono.

—Sí, ¿diga? —dije.

—¡Hola, Cataline! Soy Pattie Mallette.

—Buenas tardes, directora, ¿cómo está?

—Muy bien, hermosa. Disculpa la molestia. Mira, necesito de tu ayuda, no sé si estés de acuerdo... Sé que eres una chica muy bien portada y con buenas calificaciones, al igual que tu hermano lo fue, y necesito que me ayuden con mi hijo, que es todo lo contrario de ustedes... ¿Me ayudarían?

—Dígame de qué se trata.

—Es algo absurdo y complicado que tomará riesgos —comenzó a explicar—. ¿Tú y Chaz podrían ser amigos de Justin para hacer una buena influencia sobre él? A lo que me refiero es, ayudar a mejorarlo como persona —comentó—. Suena inútil, pero en serio estoy desesperada, ya no sé qué hacer con él.

—¿Es en serio? —dije sorprendida— Pero no nos aceptará. Digo, él tiene amistades muy diferentes a nosotros.

—No te preocupes —dijo Pattie de manera relajada—. Haré mis planes y ustedes se dejarán llevar.

—De acuerdo —dije confundida—. Yo hablaré con mi hermano... Tenga un buen día, señora directora.

—Dime Pattie, por favor —dijo amablemente—. Y gracias, igualmente. Nos vemos dentro de una semana.

—Claro. Hasta luego —colgué.

Llamada finalizada

—¡Chaz! —grité a mi hermano desde la cocina mientras sacaba jugo de naranja de la nevera.

—¡Dime! —gritó a lo lejos y segundos después entró a la cocina.

—¿Me quieres? —sonreí tiernamente mientras servía jugo en un vaso.

—No, yo te amo... ¿Qué quieres?

—Entonces por favor, ayúdame... Bueno, en realidad es ayuda a Pattie... —Chaz me interrumpió con su risa— ¿Qué? —dije sin entender porqué reía y tomé un sorbo de mi jugo.

—Tu suegra —me hizo una mirada que me sonrojó.

—Por esa razón —dije con una pequeña sonrisa en mis rostro—. Nos pidió ayuda para poner buena influencia sobre Justin y que sea alguien "aplicado" —hice comillas con mis dedos— al igual que nosotros, pero debemos ser sus amigos.

—Qué tontería —suspiró y se sentó en la barra—. Estamos hablando de Justin Bieber —tomó una manzana de la canasta en la barra y comenzó a comerla—, él es un idiota popular... Simplemente no creo que nos convenga.

—Chaz —hice un puchero—.
Es una oportunidad para que yo sea su amiga.

—Entonces hazlo tú sola, Cataline —bajó de la barra—. Yo sé que puedes, yo estoy bien con mis amigos —salió de la cocina.

—Gracias, hermano —susurré sarcásticamente y tomé todo mi jugo. Lavé el vaso en el fregadero y subí a mi habitación.

Hola, soy Jenny😊. Éste es el primer capítulo de mi fanfic "Mi Vicio", que la he escrito desde el año pasado, así que publicar esto significa mucho para mí. Espero que sea de su agrado y me permitan escribir más.

Mi Vicio © jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora