Pequena discusion

135 8 0
                                    

-¡Vamos por ella!- le grito Don a Enrique.

El principe reacciono rapido y corrio junto con Don a donde yacia Alantana, quien estaba parada frente a la puerta con una enorme sonrisa esperando a que le abrieran. La jalaron y se escondieron tras unos altos arbustos.

-¡¿Pero que les pa...?!- fue callada por la mano de Don. Se oyo el abrir de una puerta y Don apreto mas su mano a la boca de ella.

-¿Quien es? ¿Quien anda ahi? - pregunto una voz debil y ronca - Estoy segura de que alguien toco la puerta, chiquillos traviesos ¡Salgan!...

Todos los gatos miraron hacia los arbustos y maullaron.

-¡Oh, oh! - Susurro asustado Don.

-Se que estan en los arbustos- entonces una anciana demasiado encorvada, con un cabello largisimo y cano y una capa negra se dejo ver, iba hacia donde estaban escondidos.

-Vamonos de aqui - Enrique quito la mano de Don de la boca de Alantana, e inmediatamente puso la suya. La 'casi' arrastro con el rapidamente adentrandose en los arbustos con Don pisandoles los talones.

-¡Camina rapido!- dijo deseperado el pueblerino.

-Parece que no avanzamos. No se ve final.

Alantana no podia hablar y no podia quitarse la mano de el principe, pues era demasiado fuerte.

-¡Apresunse, nos esta alcanzando! - dijo Don entrando en panico.

Alantana mordio los dedos de Enrique, y esta la solto al instante.

-Ouch ¿que le pasa?- reclamo.

-¿Que no ven? ¡Claro que nos va a alcanzar porque estamos siguiendo este camino entre los arbustos! Ella vive aqui, seguro ella lo trazo. Lo que debemos hacer es escondernos entre las ramas pero sin avanzar! - Indico la princesa.

-¡Pues que sea rapido! - Dijo Don introduciendose entre los ramajes.

Enrique se quedo observando a Alantana de una manera que no pudo descifrar.

-Ehh... Nos dara alcanze si no entramos- dijo Alantana confusa.

-Ah si, claro- y se agacharon los dos.

Los tres estaban hechos bolita bajo unos arbustos oscuros con frutos. En eso paso la viejecita con paso decidido y sorprendentemente rapido para su edad.

-Salgamos de aqui ahora mismo- dijo Enrique en cuanto la mujer se hubo alejado.

Salieron y regresaron corriendo por donde llegaron.

-Uff, estuvo cerca. Te lo dije, Alantana, esa mujer es peligrosa. Seguro es una bruja- le dijo Don mientras caminaban ya que estaban lejos de la puerta.

-¿Una bruja? ¿Acaso crees en ellas? - pregunto incredulo el principe.

-¿Tu no? Claro que existen, y tengo razones para creer que ella es una. Primero: Vive sola, completamente aislada. Segundo: tiene miles de gatos.

-¿Y eso que?

-Pues todo el mundo sabe que los gatos son de mal augurio. Ademas todos le indicaron donde estabamos escondidos. Tercero: ¿la viste? Tenia la completa facha de mala mujer. Yo tuve miedo- admitio.

-Eso no es nada, yo no creo en la magia.

-Ya calmense- por fin hablo Alantana - Tu Don, no juzgues a las personas por su aparencia- Don agacho la mirada- Y tu Enrique, no seas tan exceptico.

-¿Yo exceptico? Tu eres peor ¿Acaso no nos dijiste cobardes? - Alantana lo miro exaltada pues dejaba de llamarla por 'usted' - Y ademas, eres una mentirosa. Dijiste que ibas por un pan, pero te escapaste ¿Que pensabas?

-No le llames mentirosa- se interpuso Don.

-Tu, pueblerino, no sabes nada, no te metas.

-¡Ya basta! El que no sabe nada eres tu Enrique, yo vine a buscar a mi perro.

-Eso si lo se, lo que no termino de comprender es el porque quieres ser siempre el centro de atencion- la conversacion se tornaba en discusion.

-¡Yo no soy el centro de atencion!

-¡Claro que si, no te dignas a hablarnos a ninguno de nosotros. Te crees demasiado como para dirigirnos la palabra!

-Ustedes, todos son unos interesados. Admitelo: Solo es interesa este reino. Todos los hombres son iguales, no se detienen en tener tacto con tal de obtener lo que quieren, y los que lo tienen solo lo usan para chantajear- solto exaltada.

-Haber, no entiendo nada ¡pero tu Enrique, no solo porque sirva para ti debes tratarla de ese modo!

-¿Servir para mi? A mi no me sirve de nada, solo para hacerme enojar.

-Tu... Tu no comprendes nada- y Alantana se fue corriendo tratando de reprimir sus lagrimas. Llevaba dias confundida y presionada, y el comportamiendo de Enrique era el colmo.

-¿Que esperas? Ve alcanzala, le debes una disculpa- dijo Don refunfunando.

-¿Disculpa? Baf, solo la voy a alcanzar para... Que no se pierda.

"Claro, orgulloso" penso Don.

Alantana seguia corriendo, cuando cayo en la cuenta de que no sabia donde estaba.

***

Capulin llego, y se paro de manos en Friedrich, quien aun escuchaba al panadero atentamente. Queria que el hombre le diera un pedazo de su bollo favorito.

-Hola Capulin. La princesa fue por uno dentro ¿No? - Se giro en busca de la chica. Vio que aun no estaba entre la multitud, y el principe Achille le habia dicho ya rato que la princesa habia ido por un bollo cuando Friedrich le pregunto por ella, y le parecio extrano. Se dirigio dentro, y se dio cuenta que no estaba.

***

-No regreses hasta que le pidas perdon- impuso Don.

-¡Es que no la encuentro!

-¡¿Que?!

-Quize alcanzarla, pero desaparecio- dijo angusitiado.

-¡Debemos encontrarla!

*********************************

¿Que pasara con Alantana ahora que se encuentra perdida?

Este es el primer capitulo que escribo ahora de vacaciones, aqui con mis abuelos hay un clima extrano, en la noche hace mucho frio, y mi cobertor no me ajusta, y en el dia hace un calor del demonio, asi que solo al anochecer escribo, cuando el calor se calma y no me encuentro deseperada, haha.

Bueno gracias por leer n.n

La chica color de lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora