Jung Yerin es una amante de los patos, el color amarillo y usa mucho la imaginación; pero por sobre todo, el amor de su madre hace que los demás la vean como "la niña que lo tiene todo". Su madre, Jung Eunha, es una viuda con poca suerte en su vida...
Ya era otro día y Yerin tuvo la fantástica idea de quedarse todo el día en la cafetería junto a su nueva amiga Sowon. A decir verdad, esto no le molesto a Eunha ya que tenía una reunión muy importante con la directora de su escuela.
—¡Sowon! —gritó la niña muy alegre.
—¿Si? —preguntó mientras tomaba un sorbo de café.
—Quiero ir al parque, ¿podemos?
Sowon pensó por unos momentos lo arriesgado que era salir con la pequeña niña a un parque. Ella, al ser una figura pública, no podía arriesgarse a tanto. Pero al ver esos dulces ojos color chocolate no pudo lograr resistirse.
—Okay vámonos. Volveremos antes que vuelva tú madre, ¿entendido?
—Okay capitán —respondió la niña.
La adulta tomó a la niña de la mano y salieron del lugar muy felices.
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