» 15 «

10 3 0
                                    

El nuevo día había llegado y Yerin abrió sus pequeños ojos, la niña con una gran jaqueca bajo de su camilla y trató llegar al baño sin despertar a su madre que estaba durmiendo en una silla pequeña.

Al llegar al baño la niña, con todas sus fuerzas, trató de tomar la puerta para no caerse pero en el pobre intento la niña cayó.

Sin rendirse, se arrastró mientras no paraba de toser y liberar sangre por su pequeña boca, el intento era en vano, ella se sentía cansada y se quería dormir. La sangre seguía saliendo y ella se durmió.

[🍼❤️]

Eunha, seguía dormida, estaba muy cansada y demasiado ruborizada por lo sucedido con la gobernadora... pero lamentablemente debía omitir el romance y enfocarse en su hija.

Con demasiado esfuerzo, ella despertó y vio que su hija no estaba en la camilla.

Desesperada, la joven de cabellos revueltos y ojos rasgados corrió para salir de la habitación pero en el proceso vio a su pequeña hija y un gran charco de sangre en el suelo y a la niña convulsionando repetidas veces.

Eunha en el desespero, salió de la habitación gritando por ayuda lo máximo que pudo hasta que llegaron un par de doctores y enfermeras.

Rápidamente, sin decirle nada a la chica, se fueron con la niña en una camilla y la llevaron directo a la sala de operaciones.

En ese momento había llegado la gobernadora y vio la fuerte escena en donde se llevaban la preciada hija de su enamorada. Ella en su afán de tranquilizar a la joven madre lo que hizo fue correr hacia ella y abrazarla con mucha fuerza mientras que en su mente podía ver el trágico final.

—Todo estará bien, Eunha... —era lo único que podía decirle mientras sus lágrimas seguían cayendo hacía las frías baldosas blancas del lugar.

Eunha no hablaba, tampoco sentía algo, solamente estaba vacía y sin vida. La batalla de criar a una hija enferma estaba terminando y ella no encontraba la cura. No lloraba y no decía nada.

Solamente estaba ahí, viendo la vida de su pequeña hija pasar delante de ella, ¿la estaba perdiendo?

Si... y ella no podía hacer nada.









 y ella no podía hacer nada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mami... ¡Quiero una mamá! │WonhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora