Samael
Los nervios los sentía a más no poder, mis manos sudaban y mi incomodidad crecía. No entendía por qué me sentía de esta manera.
¿Estar cerca de Ellie me ponía así? ¿Saber que ya había estado aquí dentro muchas veces me incomodaba? Tan solo pensar lo que había hecho antes ya me ponía incómodo.
Ashley se acercó a la puerta del piso de Ellie y tocó la puerta.
Una Ellie muy sonriente apareció detrás de la puerta, le dio un fuerte abrazo a su amiga y la invito a pasar.
Ella se me quedo mirando por un momento, como si tratara de descifrar algo sobre mí, pero no hizo ni dijo nada, solo se quedó mirándome.
Se acercó hasta mí y deposito un beso en mi mejilla en modo de saludo.
-Antes de que entres, quería agradecerte por lo que hiciste anoche por mí y por mi novio, fue muy amable de tu parte. —empezó a decir con una mirada tímida— No tenías por qué hacerlo y lo hiciste.
- No hace falta que agradezcas, Ellie. Volvería a ayudarte siempre que lo necesites. – dije, sabiendo que podía malinterpretarlo como si coqueteara con ella. – Eso a Ashley le haría muy feliz... que lo dos te ayudemos, claro. – trate de arreglarlo, pero sonaba tonto.
Ella sonrió y se corrió unos centímetros a la derecha y me dejó entrar al departamento.
Mi corazón iba a mil por hora, su casa seguía igual que la última vez que lo vi. Aunque de repente todo se calmó, cuando lo vi ahí sentado con la mejor amiga de Ellie, Carter.
Mi mejor amigo estaba abrazado a una chica de la cual nunca me contó. Su mirada se alzó, y se me quedó mirando confundido.
- ¿Qué haces acá Sami? - dijo él, levantándose y pasando su brazo por mis hombros.
- ¿Vos qué haces acá, Carter? Y abrazado con una chica que nunca me dijiste – le dije por lo bajo.
- Lo mismo te digo a vos. Nunca me contaste de ella – se separó un poco de mí, y pude notar la presencia de Ashley cerca.
—Ash, él es Carter, mi mejor amigo—dije presentándolos. - y Carter, ella es Ashley, mi novia. Los ojos de ambos se abrieron impresionantemente. Por parte de ella lo entendía, ya que nunca le habíamos puesto etiqueta a lo que sea que teníamos.
Carter le extiende la mano y la saluda con una de sus sonrisas encantadoras, y ella le devuelve el gesto.
-Sami, ella es Mía, mi novia – me presentó Carter. - Mía, él es Sami, mi mejor y único amigo.
Acerqué mi mano a Mía, pero ella tardo en darme la suya. Y me acorde de por qué ella ahora estaba dudando, la noche del bar, que yo hablé con ella sobre Ellie.
Mierda.
Mía se me quedó mirando mucho tiempo, pero después de analizarlo un rato largo, extendió su mano a la mia y la apretó con suavidad. Me dedicó una sonrisa corta y volvió a su novio. Ashley y Mía, se dieron un abrazo y se fueron hacía la cocina con Ellie.
Marco desde lo lejos nos miraba a Carter y a mí. Con la poca gana que tenía, fui a hablar con él, sobre lo que había pasado la noche anterior. Su cara era de pocos amigos, pero me acerqué igual.
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Peligrosa Obsesión
أدب المراهقينSamael, insaciable por poseer a Ellie, es capaz de hacer cualquier cosa con tal de obtener la atención de la misteriosa chica de ojos grises. No le importan las consecuencias ni lo que piensen los demás, está dispuesto a hacer hasta lo impensable; I...