Capitulo dos:Advertencia y nuevas verdades.
Los tres se miraban con incomodidad por la reciente noticia. Marte con esto le creyó al cien porciento a su colega que tenía la mirada y mente perdidas.
—Tierra. —antes de poder hablar la voz de alguien muy importante para nuestro protagonista hizo eco en su conciencia, que de manera inmediata levanto la mirada observando a su luna verle preocupado. —¿Quién es ese de allí? —preguntó con intimidación a lo que el mencionado se acercó para mantenerlo seguro, lo que causó que este se relajara y comenzará a acurrucarse en el mayor.
Nunca antes había hecho esto, antes no necesitaba encontrar consuelo en su planeta, pero en estos últimos años ha encontrado en él una conexión que va más allá de lo usual, es como si ambos estuvieran conectados de alguna u otra forma.
—Marte, llévate a Selene de aquí. —ordenó con voz dura a lo que el planeta confiando de manera siega en su amigo tomó al satélite llevándoselo del lugar. —¿Para qué me has buscado? Dudó que sea solo para contarme sobre mis orígenes. —mencionó, el contrario suspiro, ese niño era más inteligente de lo que esperaba.
—Mi hermano mayor tiene planeado destruirte a ti y tu galaxia. —responde admirando como la expresión del contrario se vuelve dura y muestra una postura defensiva. —Su plan es muy simple...
[...]
Planeta y luna se detienen bastante lejos de ambos astros gigantes que parecen tener una especie de pelea entre ellos; el menor se bajo de la gravedad del mayor y esto causó que el contrario se opusiera a que Selene acudiera en ayuda de su planeta.
—¡Aste a un lado, debo ir a ayudarlo! —mencionó con bastante coraje tratando de ir a por la Tierra, Marte se lo impidió una vez más causando que el contrario se encabrone aún más. —¡Porfavor obedece a la Tierra y quédate aquí! —pidió en suplica, él también estaba nervioso, pero confiaba en la Tierra y sabía que era alguien fuerte, miro su desempeño en el campo de batalla a sus espaldas.
La luna bufó con irá frente al planeta que tenía los ojos llenos de terror al notar como tenía un color similar a la de la Tierra cada que se enojaba. Sin embargo este color dejó de estar presente al notar a la Tierra con un semblante serio acercarse a ambos.
—¡Tierra! —ambos astros se acercaron al mayor que los vio con algo de miedo y terror en sus ojos. —¿¡Qué fue lo que pasó!? —preguntaron ambos al mismo tiempo con notoria preocupación. El mayor negó en repetidas ocasiones sin querer hablar.
—Debo esforzarme más, la galaxia puede estar en peligro. —mencionó con bastante coraje atorado en la lengua retirándose de ambos que miraban a la Tierra con sorpresa.
Puede que estén confundiendo a la normal y alegre Tierra con el sanguinario y aterrador Overlord.
¿Overlord? Jamás pensó tener que pensar en aquella palabra de nuevo, Luna no la paso muy bien en la última reunión. ¿Qué es un Overlord? Es algo que incluso él se pregunta, no obstante la Tierra no ha querido hablar de eso por lo que su información es limitada; sin embargo sabe que son planetas, lunas, estrellas, etc que consiguen una cantidad de almas de astros a su merced y con ello ganan poder.
Se acercó al planeta, mirándolo entrenar con un holograma de si mismo; balla que la Tierra era especial.
—¿Tierra, qué te sucede? —preguntó con algo de miedo, esa visita le puso las rocas de punta, su núcleo no dejó de palpitar asta el momento en que la gigante estrella dejó el sistema solar. —No es nada cielo. —sonrió por aquel apodo, como adoraba que le llamara de esa forma, se sentía tan... Querido, y esa sensación sin dudas era cálida y agradable.
—Tierra. —el contrario suspiro mirándolo. —Voy a salir, la galaxia madre ha mandado a hacer un exterminio contra todos los astros. —el menor hizo notar su sorpresa, ¿exterminio? ¿Porqué? Jamás habían hecho nada como eso, la Tierra tenía oídos y ojos en todo el universo, lo más que podía hacer era mantenerse a raya en contra de los grandes dictadores de la existencia.
—¿P... Porqué? —preguntó aún pausado en sus pensamientos. —Al parecer quieren destruir esta galaxia por venganza a... —se trago sus palabras, el planeta de la guerra escuchaba desde la lejanía.
—¡Marte! —llamó desde la lejanía a su colega favorito que apareció tan pronto lo llamó, el menor miro a su estrella que tenía la expresión seria y dura. —Necesito que vallas conmigo. —Luna se sintió mal por ello y no dudó en reclamar.
—¿¡Él, porqué no yo!? —preguntó con indignación por ello inflando los cachetes a lo que su padre se acercó a su hijo dándole un beso en la frente. —No puedo arriesgarme a que pase lo mismo que esa vez, no puedo ponerte en peligro. —respondió; el contrario suspiro, sabía que le era difícil dejarlo salir luego de lo que pasó en la última reunión.
La Tierra, el Overlord más poderoso y líder de los mismos con más almas conquistadas; ahora un joven de sangre noble en el universo, una potencial amenaza para los Reyes del mismo por haber desarrollado de forma exitosa una buena parte de sus habilidades.
Jamás se espero lo que estaba a punto de pasar en la reunión, ni aunque utilicé su visión futura.
-- Fin del capitulo dos. --
Así es mis amores, la Tierra es un ser bastante poderosos en el universo.
¿Qué fue lo que le sucedió a Luna para que la Tierra no quisiera incluirlo a ninguna reunión jamás?
¿Porqué él quiso ayudar a su «enemigo»?
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Tierra, el planeta extranjero.
FantasyLa Tierra; como todos en el sistema solar lo saben, es el planeta más grande de los rocosos y uno de los más mayores en el sistema solar. Sin embargo eso no siempre ha sido así, y lo digo porque la Tierra no es realmente de la Vía Láctea, es de otr...