T. 2 Capítulo uno.

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Capítulo uno:El regreso de los veteranos.

EE. UU. Año 2054.

Dentro de las confidenciales paredes de la Nasa tres personas acomodadas en la mesa de la sencilla y blanca habitación discutían entre si.

-¡Explícame ahora que esta pasando Nasa! ¿Por qué hemos estado saliendo de nuestra orbita de la nada? -ese fue el americano, el representante del territorio de Usa. -Ya le he dicho que no lo sabemos aún, seguimos sin entender como es que salimos de nuestra galaxia y ahora todas las lunas de Júpiter están en nuestra gravedad; además, el mismo planeta que le mencione anteriormente ha desaparecido sin dejar rastro. -el mayor se quedó callado sentándose nuevamente en su lugar.

-Necesitamos hallar respuestas de inmediato. -mencionó FBI; la habitación se undio en un incómodo silencio nuevamente asta que unos zapatos, unas botas algo sucias por la Tierra al pisarla de aquel subterráneo búnker, un azabaches de barba un tanto marcada hizo aparición. -¿What the fuck? -ese fue el americano quitándose sus lentes dejando ver sus blancos ojos sin pupilas.

-¿Astrobola? -dijeron todos al mismo tiempo, el mencionado agachó la cabeza en señal de respeto. -¿Como encontraste este lugar? -el humano sonrió con diversión, a pesar de ya tener cuarenta se sigue viendo joven, ha cambiado mucho, ahora es fornido y sigue estando lleno de energía.

-Es fácil interceptar sus correos señor FBI, además, no fue muy inteligente de su parte agregar la dirección de este "Confidencial" lugar a su celular. -los presentes miraron a la Organización, Astrobola con algo de diversión y los otros dos de forma molesta. -¿Seriously bro, in your phone? ¿El lugar más personal y más hackeado por la contraseña de mierda qué tienes? -el contrario levanto las manos.

-En mi defensa, no se me ocurrió donde más ponerlo. -Nasa solo pudo golpear su cara con la palma de su mano por la estupidez de su colega. -Bien Astrobola, tú ganas, ¿qué quieres de nosotros? -habló la Organización de astronomia y tecnología llamando la atención del retirado astronauta.

-Creo saber porque nos hemos salido de orbita tan seguido, pero necesito antes volver al espacio, quisiera ver a unos viejos amigos. -los demás se miraron entre ellos.

¿Será cierto?

[...]

La órbita de la Tierra se encontraba sobre saturada de lunas que alguna vez fueron de Júpiter, los planetas de su sistema solar concluyeron que él era el mejor candidato para cargar con ellas. Después de todo los demás se encontraban inestables y necesitaban una orbita que no fuera tan caliente para que les fuera más fácil acostumbrarse a esos satélites.

No todo era tan malo, la Tierra respetaba mucho a sus ahora lunas e incluso se sabía el nombre de todas y cada una de ellas, además de diferenciarlas perfectamente, por lo que las pequeñas se encariñaron con el planeta pues él parecía ser más considerado con ellas que otra cosa. Aunque sus núcleos seguían sangrantes por la herida de haber perdido a Júpiter.

Más sin embargo se adaptaron de buena forma, aunque aún les preocupa Europa y Luna, no son las únicas, Tierra también se muere por volver a ver a sus hijos y hablar con ellos, porque eso es todo lo que quiere, hablar.


















En el azul agua, la misma tan cristalina que reflejaba perfectamente el cielo, una Luna un tanto grande mira atentamente a la estrella que solo se mantiene callada, con las piernas cruzadas y las manos sobre sus rodillas.

-¿Vas a explicarme qué está pasando? -cuestionó ya cansada del silencio, obviamente sin poder utilizar su voz, usando tan solo su mente; la única que podía utilizar su garganta para hablar en ese extraño lugar articulo palabra por fin. -¿Sabes en donde estamos? -fue lo primero que dijo, la menor miro el lugar por unos segundos negando seguido de eso, ocasionando las risas de la mayor.

-Estamos dentro de nuestro lugar especial, en realidad estamos dentro de nuestro núcleo, este es el lugar en donde nos regeneramos para evitar el peligro. Originalmente este lugar era solo para mi hijo, la Tierra, pero ahora que ustedes son sus descendientes, pueden hacer lo mismo. -Europa la miro asombrada, sabía que su padre era especial y probablemente ella también por herencia; pero no pensó que sería tan poderoso como para regenerarse. -¿Entonces, qué es mi padre? ¿Qué eres tú? -la mayor ensanchó su sonrisa.

-Eso es lo que me he estado preguntando igual, ¿quien soy? Luego de mucho investigar lo descubrí. -respondió, mirando el sol que tanto brillaba en ese despejado y hermoso cielo. -Y la respuesta es sencilla... La madre de la reencarnación legitima del creador de la realidad. -miro a su nieta con esos ojos juguetones escondidos en esas grandes pestañas.

-Espera, ¿eso quiere decir qué mi padre...? -se tapó los labios con ambas manos, la mujer se sentó de rodillas mirando a su pariente. -Estoy lista para salir después de tantos años. Verás.

No sé si mi hijo lo sabe pero, yo explote la misma noche de aquel combate que tuve en contra de mis hermanos para protegerlo a él y a mi esposo; desperté aquí y un ser de total luz me explicó casi lo mismo que yo te estoy explicando a ti ahora. El punto es que me he estado regenerando durante millones de años, tarde mucho porque literalmente explote en mucho pedazos muy pequeños, eso causó que, en contraste con mi gran masa, tardará un tiempo.

-Y ahora puedo volver, quiero volver, quiero ver a mi hijo, volver a ver al amor de mi vida. -mencionó, a lo que la luna femenina la miraba con su hermano usando su regazo como almohadon. -¿Y cómo harás eso?

[...]

El astronauta se encontraba sentado en un asiento mirando el gigante ventanal de la nave, en los alta voces sonó la voz de Usa, el cual por obvias razones lo amenazó de muerte si lo hacían perder su tiempo y recursos.

-Muy bien vieja amiga, vayamos a visitar a unos viejos amigos. -la computadora por su lado solo pudo darle la bienvenida. -Bienvenido de vuelta Astrobola, es un placer volver a tener aventuras con usted como los viejos tiempos. -mencionó, el conteo comenzó su labor y después de ello la nave despegó.

Luego de unas horas ya estaba en la orbita de la Tierra, unos ojos saltones lo captaron con emoción.

-¡Hola humanito! -Ío, una de las ahora lunas de la Tierra. -¡¿Humano, quién es!? -esa fue la voz de la Tierra, su masa hizo una sombra sobre la nave, el astronauta salió de la misma mirando al planeta de donde él era proveniente. Al fin lo veía de nuevo.

-- Fin del capítulo uno. --













Astrdude vuelve!!!

Hola mis fresitas, la verdad ya tenía ideas para esta temporada por lo que no me haré esperar, este capítulo es largo y toca bastantes puntos de vista, eso me gusta.

Gracias por el apoyo de las no tan pocas personas que han apoyado mi idea, gracias.



Tierra, el planeta extranjero. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora