Condenados

Capítulo IV: Fijados

Escena 1:

Al otro lado del mundo, en una base de la OPA, a una persona con una capucha marrón llegaba a su computadora unas fotografías de Noroi, en las cuales, algunas salía con Aimi y Narciso, parecía que los tres habían llamado la atención de la OPA, de por sí a Narciso ya lo tenían en la mira por su propuesta de la SC (Sociedad Condenada). El encapuchado revisaba las fotografías cuando le entró una videollamada.

- Hola, Kara - Saludaba el encapuchado de forma amistosa. Era una voz femenina.

En la imagen se veía a una chica de cabello azul con un fleco cubriendo el lado derecho de su rostro y dejando ver un ojo rojo, además de una piel pálida. La chica avanzaba, saliendo de un local que tenía un cartel de "open".

- Manda a un escuadrón a la SC - Pedía la chica aparentemente llamada Kara con un tono de voz apagado - Por favor - Insistía.

- De acuerdo... - Accedía la encapuchada - ¡Y tu, regresa a tus vacaciones! - Regañaba.

Escena 2:

Narciso, Aimi y Noroi caminaban por el camino de tierra que llevaba al pueblo rodeado por la gran muralla, Noroi no estaba muy emocionado de conocer a la SC, no le interesaba conocer a más Condenados, le resultaban bastante irritantes. Narciso volteaba a ver de reojo a Noroi constantemente, estando a la defensiva, temía lo que pudiera hacer contra el, era mejor tenerlo del mismo lado.

- Oye, Rey, ¿Cuál es tu nombre? - Preguntaba Narciso con educación.

- Para ustedes soy el Rey de los monstruos - Contestaba

- Ya veo - Respondía Narciso nervioso. Por una extraña razón su habilidad no funcionaba.

Al llegar al SC los niños recibieron a Aimi con emoción, parecía que se había llevado bien con ellos rápidamente. Narciso saludo a todos agitando su mano; todos le respondieron el saludo. Noroi permaneció detrás de Narciso por si ocupaba tomarlo de rehén para escapar en el caso de que la comunidad se pusiera agresiva contra el, después de todo, razones contra el no faltarían cuando lo reconocieran como el Rey de los monstruos.

- Amigos, quiero presentarles al Rey de los monstruos - Anunciaba Narciso mientras agitaba las manos para atraer la atención.

Al oír aquel nombre, gran parte de la comunidad se exaltó, los niños se escondieron tras de Aimi y los jóvenes activaron sus habilidades, algunos siendo vistosos como el que emanaba fuego por las manos. Noroi vio a esta gente con malicia, al menos se divertirá peleando con ellos.

- ¡Oigan, calmense! - Pedía Narciso dejando de sonreír y empezando a emanar por su boca un gas rosa ligeramente más visible.

Ante la orden de Narciso todos hicieron caso. Noroi y Aimi fueron los únicos que no estuvieron bajo el efecto al no tener nada que ver con la orden, así que pudieron concluir que esa era la anomalía de Narciso. Una habilidad bastante turbia.

- Me alegra que hagan caso - Mencionó Narciso regresando a su tono de voz dulce y sonrisa cálida - Espero todos podamos llevarnos bien - Deseaba.

El pelirrojo veía de lejos el escenario, cuando Narciso noto esto frunció el ceño ligeramente, se miraban con frialdad. El día de la caída de Narciso sería pronto, estaban apostando por quien tendría razón.

Escena 3:

Varios militares con camuflajes grises y blancos iban en dos camionetas blindadas cruzando la ciudad, estos se dirigían a la SC. En una de las camionetas sobresalía un hombre bastante robusto con un traje antiexplosiones.