Jungkook, como cada mañana que tenía disponible, manejaba camino a la universidad de Jimin. Al llegar apagó el auto.
— Te veo al rato.— Jimin asintió.
— Te amo.— Jungkook se acercó dejando un tierno beso en sus labios.— ¿Vendrás por mí?.
— No creo que pueda, tengo mucho trabajo pendiente.— Jimin volvió a asentir.— Cariño...
— Déjalo. No quiero la misma explicación de siempre. Nos vemos en casa.— bajó del auto, como en ocasiones anteriores de mal humos.
Últimamente Jungkook le había estado diciendo que estaba ocupado con mucho trabajo, eso le molestaba. Jungkook suspiró, encendió el auto y antes de ir a su empresa fue a casa de los Min. Tenía cosas que hablar con Yoongi.
Al llegar al lugar, fue recibido amablemente por una empleada, al parecer nueva, ya que no la había visto. Esta le sonrió, sus ojos brillaron al ver a Jungkook, le parecía hermoso.
— Buenos días... mi señor...— comentó en tono sensual.
— Ni lo pienses.— se escuchó una tercera voz. Reconocida perfectamente por Jungkook.— Este hombre está comprometido, y si no quieres perder tú trabajo, respeta esa sortija que se encuentra en su dedo.— habló firme.
La chica muy avergonzada se disculpó con ambos caballeros y sin más, se retiró.
— Hola Yoon.
— Lamento eso Jungkook, es nueva.
— Pude notarlo.
— Pasa, vamos a mi despacho. Necesito hablar contigo algo bastante serio.
Jungkook asintió y ambos caminaron en dirección a la oficina de Min. Una vez en el lugar, Yoongi señaló el mueble frente a su escritorio para que Jungkook se sentará. Este último entendió perfectamente y así lo hizo.
— Bueno, sabes que últimamente hemos estado teniendo problemas, unidades policiales últimamente han estado dando con nuestra mercancía. Estuve investigando y al parecer, hace un mes atrás un joven creó un dispositivo con la capacidad de rastrear, además de que puede localizar a cualquier persona a grandes distancias.
— Entiendo, ¿esto viene del proyecto poder?.
— Efectivamente, al parecer cayó en manos de la DEA. Y ya han disuelto a más de ciento cincuenta grupos de narcotrafico entre América y Europa, en un mes.
— Eso... es impresionante.
— Así es, y es el problema. Con ese dispositivo en sus manos, corremos el riesgo de ser atrapados. Uno de mis socios ha caído. La DEA, ha empezado a llegar a Asia.
— Corremos peligro.
— Así es, parte de nuestra mercancía ha caído, por eso te tengo una nueva misión.
Jungkook suspiró.— Yoongi, ya habíamos hablado de esto.
— Y lo sé, pero si no tomamos cartas en el asunto, la vida que nos espera será tortuosa. Además, Christopher, ya tiene las manos metidas en el asunto.
— Te dije, que me alejaría de todo esto. Ya es demasiado.
— Lo sé.— tomó aire.— Escúchame Jungkook, esto no es un juego, debes encontrar al creador de dicho dispositivo. Todos corremos peligro... y aunque no quisiera que fuese así...— lo miró a los ojos.— Esto también involucra a Jimin.
— Maldición... está bien, pero necesito llevarme a los chicos, y espero que tú equipo tecnológico este al día.
— Tranquilo muchacho, puedo asegurarte que lo está.
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Sin Límites - [Kookmin] [Ideas Rotas II] (Pausada)
Teen Fiction[HISTORIA M-PREG: DE LA TRILOGÍA "IDEAS ROTAS"] Jimin ahora con veintiún años de edad realiza sus estudios universitarios, siendo el joven de mejor promedio de su grado. Jungkook por su parte logró posicionarse como uno de los empresarios con más di...