— Bueno señorito Park, le pido que me de quince días para ir a Busan e investigar todo lo que pueda con esta información.
— Está bien, estaremos en contacto.
— Así será jovencito, ahora si me disculpa.— tomó el último sorbo de su café.— Me retiraré primero para prepararme para mi salida de Seúl.
— Sí...— respondió Jimin levantándose.— Muchísimas gracias.
— A su orden.— hizo una ligera reverencia y salió de aquel lugar.
Jimin suspiró. Se sentía bastante nervioso, aunque también sentía miedo... a ser rechazado.
Ya estaba anocheciendo, así que, decidió irse a casa, al llegar tenía pensado platicar con Hoseok y comentarle que se había reunido con aquel hombre.
El camino a casa fue bastante tranquilo, al llegar se dispuso a preparar la cena para Jungkook y él. Solo esperaba que Jungkook si llegará, ahora que estaba al tanto de la situación lo que menos quería era que perdiera su tiempo, aunque lo que si le seguía molestando era que como en veces anterior, seguía asegurándole pasar el rato con él, para al final no cumpirle y dejarlo plantado.
Eran las siete y media, y aún no tenía señales de él, ni siquiera un mensaje informándole que no podría acompañarlo. Eso le frustrada, decidió llamarlo, al marcar su número se escuchó en la entrada de la casa el sonido de un celular sonando, así que colgó y fue allá.
— Kook, llegaste.
— Te pedí que me esperaras para cenar juntos.— le sonrió.
— Pensé que no vendrías temprano, me sentía bastante molesto y frustrado.— Jungkook río.
— Puedo notarlo en tú cara. Se ve el enojo que estabas guardando para cuando llegara.— le molesto.
Jimin lo fulminó con la mirada y se giró, ignorándolo totalmente. Jungkook sonrió y fue detrás de él.
— Te extrañé muchísimo.— dijo a sus espaldas.— Jimin sonrió, pero fingió ignorarlo.
— ¿Cómo estuvo tú día?.
— Agotador.— se acercó a él, abrazándolo de espaldas.— Quería verte.— dijo dejando un beso en sus cabellos.— El sábado salgo en la madrugada...
— ¿Podría acompañarte a la área de despegue?.— Jungkook suspiró.
— Por supuesto que sí.
— Que bien, aunque si te negaba igual iría.
— Lo sé.— le sonrió.
Jimin se dispuso a servir la cena, cuando todo estuvo listo, Jungkook le ayudó a llevar los platos a la mesa. Ambos tomaron asiento, uno frente al otro.
— No hay información clara para saber la ubicación precisa del dispositivo.— informó.— Minnie en los días que no esté acá, quiero que te cuides muchísimo.— le miró.— Llamas a Taehyung y si vas a salir ten mucho cuidado.
Jimin tragó lo que estaba comiendo y tomó su mano, aquella que tenía su anillo de promesa y compromiso. dejando suaves caricias.
— No te preocupes, lo tendré.
— ¿Y cómo estuvo tú día?.
— Fue... bastante tranquilo... kook...— el nombrado le miró.— Contrate a un detective privado y me reuní con él.
— Me alegro que hayas decidió dar ese paso, pero no tenías porque ir solo.— frunció el ceño.
— Kook descuida fue muy amable y todo fue agradable.
— Está bien, pero el caso es que en estos momentos debemos tener mucho cuidado.— respondió y siguió comiendo.
— Lo sé, discúlpame.
— No te preocupes.— le sonrió.
Siguieron conversando de cosas triviales hasta terminar su cena. Juntos decidieron lavar los platos, ambos subieron a su habitación.
Jimin fue directo al baño, quería tomar una ducha y acostarse fresco para dormir. Fue al baño y empezó a desnudarse. Jungkook por su parte no había tenido contacto sexual con su lindo chico y estaba dispuesto a estar hundido lo más dentro de él. Así que rápidamente empezó a quitarse su ropa.
Al entrar visualizó a su chico en la regadera totalmente desnudo, el agua cubría su cuerpo, acariciando su piel, pasando por sus curvas y delineando su figura, tener esa imagen de su prometido hizo que su pene se pusiera duro.
Jimin pasaba sus manos delicadamente por todo su cuerpo, no sabía que su pareja le estaba observando tan obscenamente.
Jungkook dió pasos decididos a la regadera, se acercó de espaldas a Jimin, tomándolo de la parte anterior del cuello y pegándolo a su cuerpo, ambos se estremecieron al sentir el cuerpo del otro.
Jimin giró un poco la cabeza y vió las pupilas totalmente dilatadas de su pareja, eso lo calentó de sobremanera, además de que sentía su pene duro en la parte baja de su espalda. Miró sus labios, y abrió los suyos ligeramente, pidiéndole indirectamente un beso. Jungkook sintió su piel resbalosa por el jabón que no había podido sacarse totalmente al ser interrumpido.
Jungkook unió sus labios de manera demandante, metió su lengua y jugó con la de Jimin, quien estaba ansioso, su se había puesto duro. Se separaron por falta de aire y Jimin sacó ligeramente la lengua, Jungkook le miró a los ojos, luego miró su lengua y se la chupo, pegando nuevamente sus labios, succionó su labio inferior jalando al final con sus dientes.
— Aagg...— gimió Jimin en respuesta.
Jungkook se inclinó y succionó su cuello, dejando marcas en él, Jimin echó su cabeza hacia atrás dándole más acceso a Jungkook. Sentía como Jimin se estremecía y eso lo estaba volviendo loco.
— Aagg... sii...
Jimin empezó a menear sus caderas rozando y frotando el gran pene de Jungkook con sus nalgas.
— Aah.— Jungkook gimió ronco.
Con su otra mano empezó a acariciar la espalda de Jimin, pasándola por toda su columna hasta llegar a sus suaves y grandes nalgas. Tomó una de sus nalgas con sus manos y la apretó y amasó a su antojo, todo mientras seguía besando, latiendo, chupando y mordiendo su cuello.
Con sus dedos dibujaba círculos, hasta que rozó la parte superior de la hendidura entre sus nalgas.
— Aagg... joder...— gimió, luego sé giró buscando los labios de Jungkook.
Jungkook sonrió y empujó su dedo entre las redondeadas nalgas de Jimin, Jimin se estremeció muchísimo más, llegando a ponerse en las puntas de sus pies por toda la excitante estimulación.
— D-dja los j-jegos... Jeon.— dijo como pudo.
Jungkook llevo dos de sus dedos a la boca de Jimin para que los ensalivara totalmente. Una vez estuvieron totalmente lubricados, llevó uno de sus dedos entre sus nalgas nuevamente.
Jimin jadeó al sentir como Jungkook empezaba a delinear su esfínter con mucha delicadeza. Jungkook mordió su labio y arrugó un poco la nariz al sentir lo apretado que estaba Jimin, eso lo puso ansioso, quería llenarlo de su semen. Lentamente fue metiendo su dedo, empezando así un vaivén, sacándolo y metiéndolo nuevamente con mucho cuidado así dilatándolo.
Jimin se estremecía, pero estaba impaciente y quería sentir la enorme polla de su chico en su culo.
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Sin Límites - [Kookmin] [Ideas Rotas II] (Pausada)
Novela Juvenil[HISTORIA M-PREG: DE LA TRILOGÍA "IDEAS ROTAS"] Jimin ahora con veintiún años de edad realiza sus estudios universitarios, siendo el joven de mejor promedio de su grado. Jungkook por su parte logró posicionarse como uno de los empresarios con más di...