Reputation~PapuLince x PanaFresco~

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Miguel jugaba con sus manos nerviosamente, tronaba los huesos mientras trataba de distraerse para  intentar no tener un ataque de ansiedad ahí mismo.

La sala se envolvía en un ambiente melancólico y degastador debido a la presencia de Miguel, un cuarto donde antes había sido invadido por sollozos de amargura, ahora el silenció dominaba aquella zona.

Miguel tenía su mirada perdida, puesta en un punto fijo, sin decir ni hacer nada, las lágrimas se habían secado remplazandolo por una mueca de preocupación.

Solo sabía que algo malo ocurriría, que no seria bueno ni para Luis ni Para Miguel, justo cuando había encontrado la felicidad y la comodidad en una persona sin sentir aquel miedo a ser juzgado, ocurría lo peor de las cosas. Parecían dardos que se lanzaban directamente hacia el, sin tener la oportunidad de esquivarlo y derrumbándose en el intento.

Atino a relamer sus labios resecos, cerrando sus ojos del cansancio y sintiendo el dolor de aquel reciente lamento que había tenido.

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Luis caminaba en dirección a su casa, escuchando el ruido de los autos pasando al costado de la calle, mientras todo se encontraba silencioso y abrumador.

Su mirada se fijaba en el piso, mientras metía más sus manos en los bolsillos de aquella sudadera de la grasa, soltando una lágrima que expresaba todo lo que pasaba por su mente. Incluso si la gente lo miraba no podía evitar debilitarse por la reciente situación, solo lo hacía sentirse pequeño y avergonzado ante aquella acción que había decidido hacer.

Se había declarado ahí mismo, había visto los ojos de Miguel y el como brillaban, dándole una esperanza a Luis de que su amor sería correspondido y finalmente podría estar junto a Miguel.

Pero no fue así, derrepente su vista se marcaba en otro lado y toda aquella concentración que antes le habia brindado aquel chico pelinegro se habia esfumado de la nada, sustituyendolo por una expresion desinteresada por completo.

Luis caminaba por desespero entre los callejones rápidamente, intentando que nadie notará aquel llanto silencioso.

El sonido de sus tenis chocando con el piso predominaba entre los callejones, deseando que todo fuera una broma o una simple pesadilla de todas las noches.

Esperando que fuera asi, respiraba agitadamente, tal vez caminando más rápido esperando despertar de aquel mal sueño, quería que Miguel le dijera que esto no era real y solo era un producto de su imaginación.

Que le dijera que en realidad si lo amaba.

Se encontraba confundido.

Su respiración se entrecorto al ver una silueta cerca de los botes de basura, la había reconocido, era de uno de los amigos de Caballero y todo ese grupito, solo que se trataba de una sola sombra.

Se detuvo en seco, volteando hacia aquella dirección con la intención de saber algo sobre Miguel y lo que le habían dicho, por una parte pensaba que todo esto estaba siendo culpa de ellos y no de Miguel.

Miguel no sería así ¿No?

¿Y si solamente lo engaño?

Volteo su cuerpo pesadamente con una mirada vacía y llena de rencor, encontrándose con Globo de texto.

Lo miro de mala gana, una mirada que nunca mostraba a menos que algo muy malo sucedía, lucia intimidante.

Lamió pesadamente sus labios listo para hablar, pero fue interrumpido descaradamente por Globo de texto.

- Epa, ¿ora que traes tu? Luces enojado chiquillo

Luis lo miro con el ceño fruncido, esperando una respuesta más sorprendente por parte de Globo de texto.