Reputation~PapuLince x PanaFresco~

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Los delgados dedos del pelinegro se entrelazaban con el castaño, Miguel veía al más alto con cierta irritación. No quería tener ningún tipo de contacto con el, no quería que lo volviera a lastimar de esa manera.

- Luis ya te dije, no te quiero cerca de mi, ya tienes a otra persona.- El pelinegro aparto sus manos bruscamente, dando un paso atrás.

- Papu, por favor, no es lo que parece... Por favor, te lo ruego no puedo seguir sin ti, eres todo para mí.- El castaño nuevamente tomo de la mano a Miguel, instantaneamente Miguel trato de safarse, sin embargo Luis lo habia sostenido de la muñeca.

- A-alejate no quiero salir lastimado por estar contigo.

- Miguel, déjame explicarte. Yo no tengo a nadie, todo fue una accidente, enserio creeme...- Luis estaba nuevamente al borde de las lágrimas, Miguel lo trataba tan indiferente, y que evitara escuchar sus palabras solo empeoraba las cosas.

- No te creo... No quiero seguir arruinandome a mi mismo, estoy tan jodido para seguir, cada que estoy contigo pasa algo malo y yo ya no.- El castaño se había arrodillado, tomando ambas manos de Miguel, las lágrimas habían comenzado a recorrer sus mejillas.

- Debes creerme, ¿No entiendes que no puedo vivir sin ti? Estos días que he estado sin ti son un infierno, s-solo te necesito junto a mi y todo se resolverá. Quiero lo mejor para ti, tu bienestar.- Era tan desgarrador, pensó que tal vez todo sería como antes si exhibía a Caballero y los demás, sin embargo no todo parecía ir como lo había imaginado.

Miguel se agachó, aguantando las lágrimas lo más que podía. Tomo del rostro a Luis, el mencionado alzó la mirada para encontrarse frente a frente con Miguel. Limpio las lágrimas del castaño con cierta dulzura; segundos después el castaño pareció dejar de sollozar para después observar el rostro del pelinegro.

- Hay algo que debes entender y es que... No puedes seguir conmigo, ni yo mismo tengo un poco de afecto propio. Ni puedo seguir hablándote, simplemente tengo miedo de que yo mismo arruine todo, como lo estoy haciendo ahora. Ni quiero arruinar más mi imagen, yo aún no puedo creer que haya tenido comportamientos homosexuales contigo.- Tomo aire para evitar quebrar su voz, decir esto le dolia profundamente; sin embargo estaba tan cegado que no sabía lo que salía de su boca.

Las palabras de Miguel pisotearon el corazón se Luis, como fue hace algunos días. Luis no lo quería dejar ir, No quería volver a perderlo y tener que volver a llorar una y otra vez por el.

- S- solo déjame explicarte, yo no me bese con Mari.

- Ya no te creo Luis, vete con ella... Solo déjame en paz.- Miguel se levantó lentamente, mirando a Luis fijamente.

- Papu, no me puedes dejar así, ¿No sientes algo por mi? ¿Todo fue una mentira?

- Eso te pregunto a ti Luis, no puedo admitir de ninguna forma que soy gay, no.- El pelinegro se dió la vuelta, dispuesto a irse.

Por impulso Luis nuevamente trato de levantarse para poder alcanzarlo, sin embargo el pelinegro comenzó a correr.

Ni siquiera le dió tiempo de explicar; el remordimiento que carcomía cada parte de el lo hacía soltar más lágrimas involuntarias. Una tras otra, cayendo frenéticamente como una forma de demostrar su dolor.

Se levantó del piso, segundos después comenzo a correr como si se tratara de vida o muerte el no hacerlo. Cómo si fuera a perderlo está vez definitivamente, como si hubiera un punto "no retorno" el no seguirlo.

Los pasillos de la escuela se encontraban vacíos y solitarios; lo único que se lograba escuchar en los pasillos eran los tenis del castaño golpeando contra el piso resbaladizo.