Capitulo 5

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Te encuentras bien parado sobre tus pies con las rodillas flexionadas en posición de batalla, empuñas firmemente tu espada en tus manos alerta ante cualquier movimiento en falso, esperando el aterrizaje de aquellas criaturas inminentes que interru...

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Te encuentras bien parado sobre tus pies con las rodillas flexionadas en posición de batalla, empuñas firmemente tu espada en tus manos alerta ante cualquier movimiento en falso, esperando el aterrizaje de aquellas criaturas inminentes que interrumpen el banquete.
Tu hermano Kaminari se posiciona a tu lado cubriéndote la espalda mientras da órdenes a los caballeros para armar una buena defensa y proteger a los reyes e invitados.
El ambiente se convierte en un caos rápidamente con los nobles corriendo y gritando despavoridos hacia sus carruajes y los caballeros desenvainando habilidosamente sus espadas preparándose para luchar.

Los dragones con ventaja desde el cielo soplan llamaradas de fuego encerrando a todos en un gran círculo de llamas rojas, ni uno solo de los invitados logró escapar a tiempo y se encuentran todos rodeados por llamas cada vez más altas. El miedo y el panico no pierden el tiempo y se hacen presentes.
Es entonces cuando todos divisan a la grandes criaturas cruzar el fuego como si nada, son un gran número de enormes dragones que entran por todas partes del amplio círculo de fuego, los caballeros se abalanzan rápidamente sobre ellos empezando así la batalla.
Los caballeros son habilidosos y se escuchan rugidos y espadas chocando contra las escamas de los dragones, aleteos y alaridos.
Los caballeros son valientes y ágiles pero los dragones los superan en número y tamaño, pegas tu espalda a la de Kaminari y dices:
-¿Listo?
-Mas que nunca hermano- dice él y te das cuenta que tiene una gran sonrisa en su cara, por supuesto, lo que parece una catástrofe para todos, es una gran oportunidad para Kaminari y los caballeros de convertirse en héroes del reino, así con un entusiasmo renovado te unes a Kaminari y corres hacia la batalla campal frente a ustedes.
Te unes a los otros caballeros y agitas rápida y certeramente tu arma contra los enemigos, esquivas algunas llamaradas que alcanzan tu capa quemandola en el proceso, solo atinas a darte palmadas fuertes en el hombro para apagar los restos del fuego.

Te unes a los otros caballeros y agitas rápida y certeramente tu arma contra los enemigos, esquivas algunas llamaradas que alcanzan tu capa quemandola en el proceso, solo atinas a darte palmadas fuertes en el hombro para apagar los restos del fuego

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Hay perdidas de parte de los dos bandos, pero las humanas superan encarecidamente las pérdidas de los dragones.
De pronto un gran rugido gutural y ensordecedor se deja escuchar y el círculo de fuego se esfuma gracias al fuerte viento que originó aquel bramido.
Entre el humo se deja ver un majestuoso dragón rojo de ojos amarillos, sus ojos parecen resplandecer con odio y el humo que sale de sus fosas nasales solo lo hace más amenazante.
Ves el escenario a tu alrededor y es horrible, el olor a óxido de la sangre inunda el ambiente, también el olor a quemado del fuego y las humaredas. No es novedad tu gran sensibilidad de corazón, algunas lagrimas en forma de cristales manchan tus mejillas a su paso, no puedes evitarlo, la imagen que ves es sumamente cruel, algunas de las personas que hace un momento cantaban, reían y bailaban se encuentran tendidas en el suelo sin aliento de vida en sus cuerpos, aún hay fuego en algunas partes del prado y la mayor parte esta inundada de humo, los nobles e invitados no fueron atacados, pareciera que los dragones solo atacaban a quien les atacará primero, solo quedan pocos caballeros en pie, y aunque hay algunos dragones caídos también la mayoría sigue en pie y con muy pocas heridas.
Los dragones restantes no parecen querer matar a la familia real, de ser así ya lo habrían hechos en lugar de eso todos se posicionan detrás del dragón rojo de ojos amarillos, quien parece ser el líder. Este se acerca lentamente a Kaminari y a ti, a lo que tú hermano se posiciona protectoramente delante de ti, pero en un movimiento rápido el dragón de ojos amarillos lo aparta con su cola haciendo que el príncipe choque fuertemente contra un árbol cercano sacando algo de aire de sus pulmones y haciendo que caiga sentado
-¡Kaminari! - Gritas preocupado, ves que no fue herido de gravedad  y diriges nuevamente tu mirada hacia el dragón, en este momento no puedes darte el lujo de preocuparte por los demás teniendo tal peligro a escasos metros de ti.
-¡Hijo!- Escuchas gritar agudamente a Hatanaka quien se acercaba a Kaminari junto al rey y los caballeros, bien al menos ellos podrían asegurarse de que esté bien.
El dragón frente a ti se rodea de un cúmulo de humo, y cuando este se dispersa deja ver a un fornido hombre de alborotados cabellos pelirrojos, no tenía camisa lo cual dejaba ver su trabajado abdomen y fuertes brazos. Es entonces cuando caes en cuenta que todo esté tiempo se trató de la tribu de dragones que cambian de forma entre dragones y humanos a voluntad, que son diferentes a las bestias dragón normales, la cuáles no son diferentes que un animal depredador sin raciocinio.
Aún en su forma humana el ser frente a ti sigue siendo sumamente intimidante, es mucho más alto que tú y te ve de una manera amenazadora antes de decirte
-Princesa de Valois, no tenía idea que a las mujeres humanas se les impartieran clases para el dominio de la espada, han evolucionado en sus costumbres por lo que puedo ver.

Tiempo y Destino. [Katsuki Bakugou AU Medieval X Male Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora