Tiempo y Destino. [Katsuki Bakugou AU Medieval X Male Reader]

Capitulo 17- Hermanos

-¡Ren!, ¿Estás bien? ¿Te hicieron algo? ¿Te lastimaron? Te sacaré de aquí, lo prometo.- El rubio dice desde el suelo arrodillado, y habla tan rápido que su lengua se tropieza, como si temiera que en cualquier momento pudieses desaparecer y trata de decirte lo más posible antes de que suceda.
Sus brillantes ojos solo denotan una profunda preocupación, analizas un poco la situación y aún estás a tiempo de hacer algo, al parecer Kaminari fue la única víctima de captura, te preguntas por qué no está acompañado de sus fieles escoltas, la reina jamás le ha permitido visitar ningun lugar sin su guardia, ni siquiera dentro de Valois, te era imposible imaginar que lo permitieran en un territorio extranjero y tan peligroso como este.
Miras a uno de los guardias, lo reconoces porque siempre custodia la puerta principal de los jardines y le dices.
-Desatenlo- Dices mirando a Kaminari.
-Pero, majestad, es un intruso...con todo respeto, el protocolo de seguridad dicta que se debe mantener controlado al invasor hasta esperar el dictamen de sus majestades, el principe heredero no debe tardar en llegar-
Justo esto temías, que no tomarán en cuenta tus mandatos, y aunque odiabas usar tu posición para intimidar a los demás, en este momento no te importaba si cualquiera te miraba como un principe engreído o que no es amable, con tal de mantener a salvo a tu hermano. Miras al guardia fingiendo seriedad aunque por dentro tu corazón latía a mil por hora, pero necesitabas aparentar poder y seguridad para evitar que se pasen por alto tus órdenes, si insistieran en esperar la sentencia impuesta por Katsuki todo saldría terriblemente mal, tú mejor que nadie conoces el gran odio que le tiene a la familia real de Valois, y no quisieras arriesgarte a perder a la única persona que te amó con la más pura sinceridad desde que llegaste al palacio de Valois, y al que veías como un amoroso hermano mayor que justo ahora se habia expuesto a los peores de los peligros por venir a salvarte

-Joven caballero, ¿Puede recordarme cuál es mi posición en este Imperio?-

El guardia real traga en seco y te mira apenado, hace una reverencia hacia a ti y te responde.

-Si, usted es la siguiente luna de este Imperio, lo entiendo, su majestad, no pretendo faltarle el respeto, no obstante los protocolos de este Imperio pueden no resultarle familiares, pero no se preocupe los caballeros Imperiales nos encargaremos de este asunto junto al príncipe Bakugou, no hay nada por lo que deba preocuparse, deje a este prisionero en nuestras manos príncipe, no volverá a molestarle.- el caballero sonríe y algunos otros asienten en aprobación y acuerdo con él, por lo que modulas tu tono de voz a uno más intimidante y noble.

-¿Cree usted que no soy lo suficientemente competente para encargarme de este asunto, caballero? ¿Sabe que insultar al conyugue de cualquier miembro de la familia Imperial es el equivalente a faltarle al respeto a la propia familia Imperial? ¿Está preparado para asumir las consecuencias?- lo miras desde arriba con un rostro de indiferencia fingida, realmente usar esta máscara o faceta de noble sin corazón te es muy desagradable, pero en este momento es la única manera.

El caballero suda frío y tú actitud le ayuda a recordar sus posiciones en la sociedad y como no puede tomarse ese tipo de libertades con alguien de tu estatus, se dejó llevar porque siempre has sido muy amable con él y con las demás personas del personal del palacio.
-N-no príncipe, jamás me atrevería a insinuar algo como eso, nos-nosotros obedeceremos las órdenes que usted nos indique con la misma relevancia que obedecemos las órdenes del principe heredero- dice apenado y haciendo una reverencia de 90 grados a manera de disculpa. Todos estaban tan enfocados en esta conversación y en tu repentino empoderamiento que no se percataron de lo que acababa de pasar.
Kaminari se movió de una manera demasiado rápida para ser de naturaleza humana.
Aprovechó que la atención estaba sobre ti hace unos segundos y en un salto cruzó sus manos atadas por debajo de sus pies, desenfundó la espada de uno de los caballeros que estaba distraído con todo el alboroto que armaste. Hizo sus rápidos movimientos a una velocidad sobrehumana digna del mejor espadachín de Valois, cortó la soga con la que estaban atadas sus muñecas y se posiciono frente a ti barriendo el suelo con sus pies en guardia y poniéndote detrás de su espalda apuntando su espada al círculo de caballeros dragonianos que lo tenían prisionero hace apenas pocos segundos.
El gato sobre el barandal entrecerró los ojos tratando de conectar los puntos de la escena frente a él, un rubio que en este momento no sabía si trataba de herirte o de protegerte, puesto que había sido tratado como un intruso que intentaba herir a la familia Imperial, pero que ahora estaba cubriendote con su espalda y empuñando una espada con una gran determinación en sus ojos dispuesto a "protegerte" del escuadrón de caballeros.
Todo pasó tan rápido que te cuesta asimilarlo pronto, Kaminari respira agitadamente frente a ti, su mano derecha empuña la espada con fuerza y determinación, extendida amenazadoramente hacia los caballeros mientras que su mano izquierda permanece levemente elevada hacia ti a manera de mantenerte alejado de los guardias en cuestión.
-¡Príncipe Ren!- grita el caballero de cabello negro con quién hablabas hace un momento.
Todos ellos desenfundan sus espadas en alerta llenando el jardín de sonidos metálicos de armaduras y espadas a punto de desatar una batalla.