Tierra, Infierno y Cielo

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- Lamento el habernos retrasado por lo de mi espada... -

Furina levemente alzó un poco el palo en sus manos hacia el fuego abrasante de una fogata improvisada que armaron en tan solo 5 minutos; realmente la fogata era más para ella que para el, pues el no tenía necesidad alguna de hacerla.

Levemente miró lo que tenía incrustado en su palo, un leve pedazo de carne que se veía apetitosa a pesar de ser algo muy primitivo. Ella siempre prefería su reserva de pasteles y té para comer, era lo que más apreciaba en sus días, pero ahora tenía que adaptarse a lo que tenía, y lo que tenía no era del todo horrible.

No pudo evitar fijar su mirada en el chico cuando mencionó eso; no solo había desechado todo para que esta pudiera tener un mejor manejo de su espada, agrégale que el chico construyó un pequeño campamento improvisado para ella, cuando el bien podría descansar en los árboles simplemente y pedirle que no se quejara.

Levemente Furina sonrió secretamente; Sycamore era muchas cosas, pero un mal tipo no era. El chico levemente la miró, antes de negar. - Cualquier progreso que tengamos es buen progreso, aunque mínimo, es mejor que te sepas defender ahí afuera... -

Furina levemente le sonrió, mientras apartaba un poco su pedazo de carne de la braza del fuego. - Cuando no eres amargado, eres extrañamente curioso... - Sycamore bufo ante su comentario. Furina simplemente le sacó la lengua, para darle un pequeño mordisco a su pedazo de carne. - Entonces... al ser una marioneta no necesitas comer...? -

Sycamore sumió sus hombros, sonriendo levemente. - No es algo que necesite, no, pero tampoco me disgusta... -

Furina sonrió, antes de colocar su mano en su mejilla reposándola levemente, y acercarse a él interesada. - Cual es tu comida favorita? Debiste de haber probado algo que te agrade demasiado, no? -

Sycamore parpadeo levemente, antes de colocar su mano en su sombrero suspirando. - Podría decirse que el té es lo que más disfruto... -

Furina sintió levemente sus ojos brillar aún más y sus mejillas ruborizarse. - Que coincidencia! El té es de mis favoritos también! -

Sycamore levemente se sintió un poco más interesado en generar una conversación con ella; por alguna razón, le traía algo de calidez el compartir algo con alguien, llámese un gusto propio que el tenía. Sycamore sonrió levemente. - Alguno favorito que tengas...? -

Furina colocó una expresión de leve pensamiento mientras movía sus dedos hacia su barbilla. - Hmm, pregunta difícil, disfruto de todos en realidad! Un buen té siempre será bienvenido a la mesa. -

Sycamore asintió levemente mientras se cruzaba de brazos. - Inclusive los tés amargos, princesa? -

Furina sonrió ampliamente. - Por supuesto que si! Como dije, un buen té siempre es bienvenido! -

Sycamore no pudo evitar parpadear de la leve impresión que eso le causó, pues realmente en las contadas conversaciones que solía tener con alguien, el té amargo siempre era descartado de la mesa. - Wow... honestamente, me sorprende... -

Furina lo miró levemente, ladeando su rostro. - Por qué lo dices...? -

Sycamore negó un poco, antes de fijar su mirada con una imprescindible sonrisa formándose en su rostro. - No lo sé... fuera de la reina menor Kusanali, jamás había escuchado de alguien que disfrutara del té amargo... - Sycamore se quedó un momento hipnotizado por los movimientos del fuego. - Eres... todo un caso diferente, o no princesa...? -

Furina levemente río, dándole otro mordisco a su carne. - Mira quien lo dice, Sycamore... - Levemente Furina rio, y Sycamore no pudo simplemente evitar rodar sus ojos con una leve sonrisa; Furina se quedó un momento pensante, antes de suspirar. - Te puedo preguntar algo personal...? No tienes que responder... -

~ Wanderers Of The Water And The Wind ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora