Rip And Tear...

247 44 6
                                    

- Vi a una guardia llevárselo, pero es lo único que se señorita. Lo lamento... -

Clorinde achico levemente su mirada ante lo dicho por la mujer adulta frente a ella. Esperaba que al menos alguien supiera por dónde habían ido sus fugitivos pero las respuestas eran las mismas.

El chico fue atrapado, la arconte sigue libre.

Y ni siquiera estaba segura de si era realidad sobre el chico. Levemente Clorinde se cruzó de brazos y suspiró. - Gracias por su cooperación. -

Clorinde simplemente dejó a la mujer ser con su familia, y comenzó a retirarse levemente d ella escena, manteniendo una mirada estoica mientras pensaba en alguna estrategia para hacerlos salir de sus aposentos. Lo que sea que movía a Lady Furina para hacer lo que hacía, debía ser un sentimiento fuerte, quizás después de todo no estaba siendo manipulada, sino que todo era en consciencia de ella misma.

Quizás, y solo quizás, podría escucharla, pero, a este punto? Siendo prisioneros que escaparon de Inazuma? Por más que quisiera escucharla, Teyvat estaba en contra de ambos, ellos eran los malos a la vista del país.

Clorinde suspiró levemente; todo comenzaba a ponerse más complicado, y no tenía indicios de detenerse. Wriothesley estaba en otra parte de las islas buscándolos con mano dura, y ella se encontraba aquí, buscando con calamidad y severidad pero también manteniendo la realeza de Fontaine en su ser.

Clorinde negó para sí misma, y alzó su mirada con fuerza; no había forma en la que ella se rindiera, no hasta que Furina estuviera en Fontaine, y el tipo del sombrero estuviera tras las rejas.

Y no esperaba que sus plegarias fueran escuchadas tan pronto; sus ojos conectaron rápidamente con un listón colgante de la cintura de una mujer que llevaba ropa ceremonial tan apegada a la de Fontaine, un cabello largo como el viento y un sombrero de copa igual de increíble que su mismo traje.

Clorinde sonrió por un momento su corazón parar, pero volver en sí hasta que rápidamente comenzó a apresurarse hacia donde aquella mujer se encontraba. - Lady Furina!! -

Pero Lady Furina no escuchó, simplemente siguió caminando, mientras Clorinde con leve lujo de fuerza comenzaba a empujar a la gente que se interponía entre ella y la arconte. Furina entonces sin darse cuenta de su alrededor, dio la vuelta hacia uno de los muchos callejones del gran pueblo de Inazuma, desapareciendo de la vista de Clorinde.

Clorinde rápidamente empujó con ambas manos a dos hombres interponiéndose entre ella. - Abran paso! - grito mientras los escuchaba quejarse de su lujo de fuerza, pero a Clorinde poco le importaba.

Clorinde rápidamente se detuvo frente al callejón oscuro en donde Furina entró, y ahí fue donde la volvió a ver, mirándola fijamente con su espada en mano, sosteniéndose de ella mientras sus ojos se notaban serios, muy diferente a la Furina que siempre veía en los aposentos de Fontaine.

Clorinde levemente comenzó a acercarse a ella, mientras Furina no movía ni un músculo, manteniendo su espada en mano. Furina levemente suspiró, y ladeó su cabeza.

- No lo diré de nuevo, Clorinde... - dijo Furina con un tono de fuerza que jamás había visto en ella. - Ayúdanos o déjanos ir... están persiguiendo a la gente equivocada... -

Clorinde se sorprendió levemente de su tono empleado, pero mantuvo su mirada en ella, levemente moviendo su traje a su lado a donde su arma estaba enfundada. Clorinde habló. - Lady Furina... le pido, que si está siendo manipulada de alguna manera, usted-

- No me manipulan! Clorinde! - gritó Furina con fuerza mientras achicaba sus ojos. - No permitiré que hables así de él... -

~ Wanderers Of The Water And The Wind ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora