~ Wanderers Of The Water And The Wind ~

Yelan

- Enserio no comerán...? Esta es de los mejores restaurantes de Liyue, me parecería una falta de respeto no aprovecharlo de tal manera. -

Furina levemente apretó sus nudillos; enserio estaban destinados a ser interrumpidos en sus momentos personales mientras sean fugitivos? Era... triste, pero era una realidad, y ella sabía que no se detendría hasta acabar su cometido.

Pero esta vez, esta vez enserio quería simplemente ignorarla, usar su espada y cortar su cabeza a la mujer que tuvo la osadía de interrumpir la cena más romántica que jamás pudo tener; su sangre hervía, y quería gritar, pero así como sus contrapartes falsas, ella tenía que mantenerse serena, serena por ella, serena por su prometido.

Sycamore levemente bajo su mano a Furina, lentamente acariciando sus tensos nudillos los cuales se relajaron ante su tacto; Furina lentamente relajó su mirada, mientras su prometido estuviera con ella, todo estaría bien.

Lentamente el chico tomó la palabra, mirándola de frente. - Me parece más una falta de respeto ser interrumpidos sin una razón aparente... - Dijo Sycamore mientras presionaba sus pupilas. - Asi que... por qué no nos dice que es lo que hace aquí con nosotros, señorita...? -

- Yelan... - La mujer identificada como Yelan, lentamente subió una servilleta a su boca, limpiando cualquier resto de comida que haya caído en sus labios. - Eso es por ahora lo más personal que deberán saber de mi... -

- Eso no explica porque tiene interés en nosotros... - Furina dijo, esta vez tomando el mando de la conversación junto a su prometido.

- Una arconte y un caminante han estado causando revuelos a lo largo de tooodo Teyvat... - Dijo la mujer mientras colocaba sus manos frente a ella, sosteniendo su barbilla con sus nudillos. - La viajera a causado ciertos problemas, pero esto...? Esto es diferente... -

Sycamore lentamente se removió en su asiento; estaba seguro que aquella mujer estaba preparando un movimiento, y estaba seguro que el respondería de manera rápida. - Vienes a entregarnos...? -

Yelan lentamente sonrió. - Por órdenes oficiales... ese es mi trabajo... - Yelan lentamente bajó una carta en la mesa, empujándola levemente hacia la pareja. - Pero... algunas veces mi manera de trabajar va más de la mano con lo... extraoficial... -

Furina bajo su mirada hacia la carta que Yelan dejó en la mesa; en escritura manuscrita, la carta decía "Objetivos". Furina tragó algo de saliva, pero no, eso no iba a asustarla.

- Que es lo que quieres...? - Preguntó Furina.

- Quiero saber porque una Arconte desertaría de tal manera con un desconocido de Sumeru... - Yelan habló mientras cerraba sus ojos. - Seré honesto con ustedes... hice mi tarea, y tu... - Yelan apuntó levemente a Furina. - más de 500 años protegiendo a la gente de Fontaine para un día desertar; razonamiento rápido, te aburriste de tu vida... pero ahí es donde entras tú... -

Yelan apuntó a Sycamore. - Pareciera que no hay ningún registro de ti, simplemente parece que apareciste, entraste a la Akademiya con el nombre de "Don Sombrero", que seamos honestos, es el nombre más falso que pueda existir... - Sycamore gruño, sabía que Nahida debía elegir un mejor nombre, o bien, dejarle esa tarea a él. - Y un día, así como así, desapareces hacia Fontaine, y causas problemas... -

Furina fue rápida en hablar, colocando sus manos en la mesa. - Es mi prometido! -

- Esa no es mi principal duda, su señoría... - Yelan dijo, tomando el tenedor de nuevo en sus manos para darle un mordisco a su comida. - Mi duda es, por qué...? Hay una Gnosis, una arconte y un caminante en la ecuación, pero que razón hace que todo eso se conecte entre sí...? -