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- Y viste como explotó en pedazos?! C-Creí que eso solo salía en las obras que salían en Fontaine! Eso fue increíble! -

Sycamore no podía evitar el dejarse caer ante el aura de felicidad que emanaba de Furina parloteando sobre su cometido reciente en la cueva en la que habían enfrentado a una criatura de mitología cuestionable. No podía no entenderla, esta había sido su primera aventura y había sido exitosa, no solo eso, ella dio el golpe final que acabó con todo.

Había algo en el que no le permitía ser amargado después de todo con Furina, no simplemente era por el leve respeto que podía tenerle, sino que en todo su tiempo de vida, había sido la primera Arconte que había enfrentado de esa manera a alguien, no indirectamente, sino directamente clavando su espada en el cuello del dragón.

Sycamore no podía evitar sentir calma con Furina al verla tan feliz. - Felicidades... acabaste con tu primer criatura y fuiste exitosa a la primera, poca gente diría eso... -

Furina río levemente, antes de darle un leve golpe en su hombro mientras caminaban juntos por el gran bosque. - Ay ya! Que modesto! Como si tú no hubieras hecho estas cosas más veces... -

Sycamore simplemente sumió sus hombros con una sonrisa burlona. - No quería bajarte la moral, pero ya que insistes... -

Furina negó levemente mientras suspiraba. - Ya se me hacía raro que fueras tan amable... - Mencionó mientras se estiraba levemente; Sycamore no pudo evitar verla fijamente con sus movimientos, antes de volver a torcer la mirada lejos. - Ahora a donde...? -

Sycamore la vio levemente. - Hay que volver a Mondstadt y comprar algunos suministros... luego veremos hacia dónde queda la segunda pieza... -

- Me parece bien! Esa pelea me dio hambre y quisiera comer un delicioso postre! - Mencionó la chica con una sonrisa emocionada mientras Sycamore solo rodaba sus ojos.

El camino de vuelta a Mondstadt no fue algo particularmente tardado; Furina seguía con la emoción en el aire de su victoria contra aquella criatura, y a pesar de su actitud, Sycamore no tenía el pensamiento de detenerla y simplemente disfrutar el silencio, no sentía que el silencio era bienvenido aquí, sino más bien que la emoción de Furina era algo que debía de compartir con ella.

Pero rápidamente desechó ese pensamiento en lo más profundo de su ser; no había forma en la que Furina en tan poco tiempo haya derribado las barreras que el con tanto tiempo había creado para evitar más relaciones, más conexiones, y más sentimientos, ni siquiera podía decir que Lumine tenía más acceso a él, pues el bien sabía que debajo de su sonrisa hacia el, aún había algo de resentimiento por todo lo que le hizo.

Y no podía culparla, de verdad que no, no podía culpar ni siquiera a Nahida por tenerlo de prisionero y no dejarlo ir; entonces levemente volvió a mirar a Furina, su sonrisa mientras caminaba tarareando una leve canción.

No era el momento ni el lugar de arrepentirse de su decisión; ahora tenía que proteger a Fontaine, y proteger a su arconte para que ella pudiera salvar a su nación. Después de que ocurra todo eso, ya tendría tiempo para considerar sus opciones, pero ahora tenía trabajo que hacer.

...

Furina y Sycamore finalmente llegaron hacia los pies lizos de la gran ciudad de la libertad, caminando calmadamente mientras Furina levemente movía sus manos con algo de ritmo, emocionada por probar un pastel de la ciudad, un nuevo sabor de una nueva región que caería en su paladar.

- Se te antoja algo a ti? Yo lo invito! - Dijo Furina con una sonrisa mirando a su acompañante, el cual levemente levantó su rostro pensante.

- Uh... no lo sé, tomaré un té, supongo... - Dijo simplemente sumiendo sus hombros.

~ Wanderers Of The Water And The Wind ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora