|No se puede volver atrás y cambiar el principio, pero se puede empezar desde donde se está y cambiar el final|
Todo comenzó una cálida tarde de verano en aquel olvidado orfanato de Grace Field. El sol estaba alto en el cielo, y los cinco amigos, casi hermanos -Don, Gilda, Ray, Anna y Emma- estaban reunidos, sentados bajo la sombra de uno de los grandes árboles. El grupo buscaba algo emocionante qué hacer pero se habían agotado sus ideas una vez la directora los había reprendido debido a su última travesura.
—No sé ustedes, pero estoy harto de hacer siempre lo mismo. Dijo Don, lanzando una piedra al pequeño charco de lodo que se había formado por la lluvia repentina del día anterior con frustración.
—Sí, los mismos lugares, las mismas caras. Añadió Anna, suspirando mientras se tumbaba en el césped. —Necesitamos algo nuevo, algo que nos saque de la rutina.
Fue entonces cuando Gilda, siempre la más curiosa del grupo, recordó una historia que había oído recientemente.
—He estado leyendo sobre lugares abandonados en el pueblo. Dijo, sentándose y mirando a sus amigos con ojos brillantes. —Hay un montón de casas viejas y supuestamente embrujadas. ¿Qué tal si las exploramos?
Los demás se miraron entre sí, intrigados. La idea era tentadora, pero también les llenaba de una mezcla de miedo y excitación.
—¿Casas embrujadas? Preguntó Ray, levantando una ceja, incrédulo ante la sugerencia. —¿No es eso un poco cliché?
—Tal vez, pero piénsalo. Respondió Gilda con entusiasmo. —Cada casa tiene su propia historia, su propio misterio. Podríamos documentarlo, tomar fotos, incluso hacer un blog o un video sobre nuestras exploraciones.
—Podría ser divertido. Dijo Don sonriendo. —Además, ¿quién no quiere vivir una aventura de verdad?
Emma nunca emitió una opinión al respecto. Por ella, habría sido mejor idea seguir teniendo días aburridos. La sola idea de ir en busca de fantasmas, era algo que la incomodaba, sobre todo teniendo en cuenta la figura que siempre estaba cerca de ella. Pero en ese entonces, se limitó a seguir al grupo de amigos porque no quería sentirse sola nuevamente.
Así que, con el plan decidido, los amigos se dispusieron a investigar. Pasaron varias tardes en la biblioteca del orfanato, buscando información sobre las casas abandonadas y sus historias. Descubrieron relatos de familias que desaparecieron sin dejar rastro, de construcciones que fueron escenario de crímenes atroces, y de lugares donde se decía que los espíritus aún vagaban, incapaces de encontrar paz.
El primer lugar que decidieron visitar fue una mansión, una casa victoriana abandonada desde hacía décadas. La mansión tenía una reputación siniestra en la comunidad. Se decía que la última propietaria, una viuda adinerada, había enloquecido tras la muerte de su hijo único y se había encerrado en la casa, nunca más vista por los vecinos.
El día de la exploración, escapando de la constante vigilancia de la directora, los amigos se reunieron al anochecer. Equipados con linternas, cámaras y una buena dosis de valentía, se dirigieron a la mansión. La casa se erguía en medio de un terreno descuidado, con la pintura descascarada y las ventanas rotas. Un aura de abandono y tristeza envolvía el lugar.
—Esto da más miedo de lo que imaginé. Admitió Anna con su voz apenas un susurro. Ni el ambiente ni el lugar eran como lo había imaginado: daban mucho más miedo.
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Hierofanías y Psicofonías de Amor [TPN]
FanfictionSe dice que algunas vidas están enlazadas a través del tiempo. Conectadas por un antiguo llamado que se escucha a lo largo de las eras: el destino. Existe una leyenda en la que se habla de una mansión, ahora ya olvidada, que alguna vez estuvo llena...