Dos influencers que son mejores amigos deciden juntarse en una sola casa junto a otros dos amigos para volver a vivir la experiencia que tuvieron la primera vez que quedaron juntos en una casa.
Pero los problemas empiezan a asomarse cuando a uno de...
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Aparcaron el coche frente la casa y se bajaron totalmente cansados.
—Buah... yo me voy a dormir. —Tati se estiró bostezando.
—Sí, yo también... ¿vosotros qué? —Álvaro miró a los otros dos chicos y sonrió.
—Yo me quedo un ratito, aún no tengo sueño. —Llanos estiró los brazos.
—Sí pues, yo me quedo un rato también que tampoco quiero dormir aún.
—Vale. —dijeron a la vez Tatiana y Álvaro con felicidad. Se marcharon sin preguntar o insistir y Álvaro antes de entrar en casa, encendió las luces de la piscina.
Apolo y Llanos se quedaron solos, se miraron entre ellos y se sonrieron.
—Vale... pues ahora ya sabemos por qué estaban raros. —se rió Apolo.
—Sí... yo lo sabía de un poquito antes. —Llanos se rascó la nuca y caminó para sentarse en el césped.
—¡Cabrón! ¿Y no lo dijiste?
—¿Pero tu eres bobo? ¿Como te voy a contar eso?
—Osea... que podríamos haber hablado de esto antes... y no lo hicimos porque se te ocurrió no decir nada... —se acercó a Miguel y se sentó al lado suyo.
—Pues... supongo... —miró el agua. —hace poco que lo sé, ¿eh?
—Bueno... pues será mejor que lo aclaremos... —bajó la mirada también.
Llanos cogió aire y lo soltó por la boca con un suspiro. —Ahm... miré... vi tu móvil y lo desbloqueé... —Apolo levantó una ceja. —Y quería ver con quien hablabas para hacerte coñas pero... encontré... —miró a Apolo. —encontré la carpeta de mis fotos...
Apolo tragó saliva y miró a un lado. —Lo viste todo supongo, ¿no? —Miguel asintió. —Bueno... ahora ya da igual realmente... —Apolo soltó una risita y lo volvió a mirar. —¿Verdad?
Llanos sonrió. —Sí. Siento lo mismo... —se dio cuenta de que quedaba muy cursi y los dos se rieron con fuerza echándose al suelo.
—¿Entonces, te gusto? —preguntó Llanos.
—¿Que sí me gustas? Me encantas... —relajó la risa. —eres mi persona favorita y con la que cuento para todo. —giró la cabeza para mirarlo. —¿Y yo a ti?
Llanos se tapó la cara con las manos para esconder la sonrisa y suspiró. —Ahm... a ver como digo esto sin que suene a película tipo "culpa mia" o algo así... —los dos se volvieron a reir fuerte. —Yo... Apolo. —se giró en el suelo un poco nervioso para mirarlo y estar cara a cara. —Apolo. Guapísimo. Mi rey. Mi bombón. Mi algodoncito de azúcar... —Apolo se rió. —Mi todo... —dejó de reírse y sonrió. —Me gustaría... avanzar. Creo que lo que hay entre nosotros ya pasa a más de amistad...
