Abrió los ojos con pereza al distinguir un ruido extraño de fondo. Las luces habían sido encendidas hacía un rato, pero había decidido envolverse en las sabanas.Hasta que se decantó por sacar la cabeza al volver a escuchar aquellos raros ruidos que provenían del otro lado de la habitación.
Frunció el ceño al ver a su compañero, Cheonsa, acurrucado en el suelo contra una esquina, abrazando sus sabanas y llorando en silencio.
Miro a su alrededor y no vio a nadie en la habitación, todo seguía igual. Se levantó adormilado de la cama y se acercó a él.
-Ey, ¿qué ocurre? ¿Tuviste una pesadilla?
El llanto se intensificó y el chico se escondió más en su pequeña bola de brazos y manta.
Se agachó frente a él, sin saber qué hacer. Se fijó en sus muñecas y en las marcas rojas y moradas que habían aparecido esa misma mañana. Su vista subió por su brazo y vio varios picotazos de aguja.
-¿Qué has hecho? ¿Has salido de la habitación?-pregunto, asombrado.- ¿Qué has visto?
Y nuevamente más llanto. Comprendió que la respuesta no sería buena si es que el chico se atrevía a hablar.
Suspiro, derrotado, y se sentó a su lado. Dudoso, paso uno de sus brazos por sus hombros y lo atrajo hasta él, dejando que se escondiera en su cuello y siguiera llorando.
Apoyo la cabeza en la pared y sintió que su corazón se partía.
El presentimiento de que aquello era malo se agrandaba por momentos.
/////
Extrañamente, aquel día, Cheonsa decidió comer. Scoups no protesto y mucho menos le interrogo, pero ciertamente estaba intrigado.
Hizo ejercicio como todos los días y el contrario se concentró en sus libros, incluso lo pudo ver dormir un poco. Hasta que las horas se fueron reduciendo y las luces se apagaron de pronto, marcando nuevamente la hora de ir a dormir.
Se sentó en su cama y observo a Cheonsa destrozarse las uñas con la boca. Estaba claro que anoche ocurrió algo, y que el contrario no estaba dispuesto a hablar del tema.
-Ven.- lo llamo.
El de cabello largo subió la mirada, y tras ver la decisión en su postura, agarro su almohada y camino hasta la cama de Scoups, dudoso.
A pesar de que era individual, ambos se acomodaron en ella de manera que pudieron entrar. Lo único malo era que estaban pegados como dos lapas y que Cheonsa parecía temblar como un flan.
Con un suspiro derrotado, Scoups paso sus brazos por sobre el contrario y lo abrazo.
Cheonsa se aferró a él.
별명
Lamento la tardanza.
Estaré más activa, lo prometo.
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Nickname // Jeongcheol
FanfictionYoon Jeonghan se despertó en una habitación blanca sin poder recordar nada, ni tan solo su propio nombre. Allí, conoció a Scoups, un chico callado que parecía haber aceptado con rapidez el hecho de que los secuestraron. Pero cuando Seungcheol desapa...