★ 𝅄 𝆬 BUTCH 4 BUTCH【 𝗛𝘂𝘀𝗸𝗲𝗿𝗥𝗮𝗱𝗶𝗼 】 𝆬 𝅄 ★

Capítulo dieciséis: Lunch n' memories

El aroma delicioso de carne friéndose sobre la sartén en aceite caliente inundaba el lugar, el salpicar del aceite en la sartén junto con el tenue sonido de la radio reproduciendo una vieja canción de jazz era lo que interrumpía el eterno silencio que parecía haber en aquella casa.

Tarareaba cálidamente una dulce canción mientras cocinaba, manteniendo una sonrisa alegre en sus tersos labios. La radio sonaba de manera vaga una canción suave de jazz al mismo tiempo que se mantenía con aquel ánimo realmente sereno.

El ambiente hogareño y realmente tranquilo delataba abiertamente el tipo de estilo de vida que llevaba.

« Frit Frit Frit »

La carne se cocinaba en la cocina con dedicación.

Fue entonces que escuchó el sonido de la puerta abriéndose al igual que pasos adentrándose a la casa.

Con la misma calma habitual, le dio la vuelta a la carne con una espátula. Con su mirada fija en aquel pedazo de carne jugoso y tierno que desprendía un aroma demasiado delicioso, tan delicioso que sus pupilas se dilataron un poco más de lo que hubiera querido.

Era hora del almuerzo, Alastor ya estaba de regreso en su casa en el barrio francés. Había invitado a Husk para comer juntos aprovechando que él tampoco tenía turno en el bar hoy, además de que en la llamada de ayer platicaron brevemente sobre un asunto que al de ojos amarillos le inquietaba.

«Cara de hojas, dime la verdad» había pedido «¿Conoces en persona a Jhonatan Grimes o has escuchado sobre él?» preguntó.

Él lo había pensado.

"Así que así es como se llama ese malnacido..." pensó antes de contestar «Mmm, ¿No?» sonaba dudoso «De hecho su nombre me suena un poco pero aún así ¿Quién es?» y con eso no recibió más preguntas.

El castaño volvió a darle la vuelta a la carne antes de dirigirse a la hornilla en donde ya el arroz estaba listo, apagando este.

Por supuesto que tenía planeado preguntarle a su enamorado sobre ese sujeto, obviamente con sutileza, y si lo ameritaba, tal vez le contaría sobre el altercado con Rosie. Pero claro, todo a su debido tiempo.

Escuchó como alguien se adentraba a la cocina junto con el sonido de algunas bolsas.

—Llegas temprano, querido.

—¿De verdad? —rió Husk mientras dejaba las bolsas sobre la mesa—Y yo que pensaba que había llegado tarde.

Alastor negó.

—Tonterías! Ahora, ¿Podrías ayudarme con la ensalada? ¡El almuerzo está casi listo!

El mayor colocó las llaves que Alastor le prestó en su lugar y dejó su abrigo en el perchero, arremangándose las mangas antes de abrir la bolsa de plástico que contenía los ingredientes para hacer la dichosa ensalada. Ya con lo necesario sobre el mesón, tomó un cuchillo y empezó a cortar una zanahoria. Pero mientras lo hacía fue sorprendido por Alastor, que se apareció a su lado con un tenedor en el cual había un pedazo de carne cortado.

—¿Qué haces? —preguntó extrañado.

—Abre la boca.

Husk parpadeó varias veces sin entender bien hasta que captó lo que quería hacer el otro, frunciendo el ceño y mirando con incredulidad al otro.

—¿Qué estás tramando, cara de hojas?

Pero Alastor simplemente le miró con desinterés.

—Abre la boca.