Young and beautiful

Would you let me see you again?

Los días siguientes transcurrieron con cierta normalidad, Hannibal había ayudado con las tareas que le habian sido encargadas por Will en días previos al festival.

Aunque la parte del trabajo continuaba normal, la convivencia era todo lo contrario, Hannibal solo hablaba con él si debia tratar algo estrictamente académico, había dejado de llevarle comida y jamás se quedaba a solas con él.

Comprendía el motivo, el día en que le confeso que amaba a Alana salió del salón sin decir más, antes de desaparecer pudo ver como el muchacho había permanecido sobre el escritorio totalmente ido, parecía que su alma había abandonado su cuerpo.

Había odiado verlo así, odiaba no poder hablar como lo hacían antes, sin embargo era conciente de que así debía ser. Las cosas raramente salen como nos las imaginamos y uno debe saber enfrentar la decepción.

Hannibal era joven, ya lo superaría.

-Aquí esta la planeación de la clase del viernes.- Dijo Hannibal dejando un folder encima del escritorio.

-Gracias, no creo que necesite corrección, pero si gustas podemos revisarlo en unos minutos.

-No lo creo necesario, abordé lo que me solicitó, será cuestión de que en la oratoria lo desarrolle como mejor le parezca y si gusta cambiar algo será su decisión.

-Esta bien, supongo que con eso queda lo de este mes, para el siguiente...

-No habrá siguiente. Esta planeación fue la última que me fue solicitada por su parte. Termine lo pendiente porque no iba a dejar inconcluso el trabajo que me había comprometido a realizar, pero fue lo último.

-¿Por qué esa decisión?

Hannibal lo miro sin expresión alguna, como lo habia estado haciendo desde que se vieron despues del beso.

Will sabía que la pregunta era estúpidamente obvia, conocía la respuesta, simplemente pensó que aunque no pudiera estar con él al menos podría seguirlo viendo durante su estancia en el campus.

Sabía que esto era bastante egoísta, pero existen sentimientos que nos llevan a desear algo o actuar de cierta forma que la mayoría de las veces puede no resultar coherente.

El amor es extraño y sus reglas no se encuentran establecidas. ¿Cómo marcar los límites de este sin que al hacerlo pensemos que no estamos dando lo suficiente?

-Debo enfocarme en mis materias para graduarme.

-Creí que ya solo tomabas como 2 o 3 clases.

-Son dos, sin embargo debo relizar ciertos trámites de mi titulación y el inicio de mi especialidad y eso requerirá tiempo.

-Claro, es importante que estes al pendiente de eso. Si necesitas ayuda con algo...

-Se lo agradezco, no la necesito. Me retiro.

Hannibal salió tan deprisa que no le dio tiempo a Will de decir alguna otra cosa. El chico estaba molesto y con toda la razón, lo había besado avivando los sentimientos que tenía solo para terminar diciéndole que solo lo habia hecho a consecuencia de su bello rostro. Que superficial había sonado eso.

Esto era el resultado de no haberse podido controlar.

Por un momento penso en salir detrás de él pero eso lo solo le crearía falsas expectativas y no pretendía lastimarlo más de lo que ya lo había hecho.

Aquí había acabado esto.

***

El día había sido largo, después de la universidad Will había ido a Quantico. Aunque no se había suscitado otro caso que requiriera de su atención urgente, al parecer el caso Hendrix había tenido un giro inesperado.