Young and beautiful

The beginning of our new life

Al día siguiente de la llegada de Will, Hannibal lo llevo a conocer muchos lugares emblemáticos de Lituania, en las visitas anteriores no habían tenido tiempo para realizar dichas actividades pero ahora era diferente.

Jack le había autorizado a Will un periodo de 3 semanas, lo cual le permitiría quedarse para esperar todo el tramite de la universidad junto a Hannibal y de esta manera poder regresar juntos a Baltimore.

Visitaron varios lugares como Vilna, el Castillo de Trakai, Kaunas, el Museo del folclore lituano, entre otros. De todos, Hannibal le daba una explicación precisa, era el guía de turista más guapo que había visto.

Cuando le dieron sus papeles que concluian su estancia en Lituania Will lo llevo a cenar, se sentía orgulloso de él y cada día más enamorado.

Al llegar a la Universidad bajo las órdenes de Jack lo último que había pasado por su cabeza había sido el enamorarse, mucho menos enamorarse de alguien más joven que él.

A veces la vida te lleva por un camino diferente al que tenias planeado lo cual la mayoría de las veces resulta ser mejor, solo debes abrirte al cambio y aceptar que aunque no tengas el control de todo puedes darle sentido a tu vida con lo que acontece en ella. A Will no le cabía duda sobre eso.

Durante la dos semanas que estuvieron en Lituania, pudieron planear muchas cosas para su futuro, conocerse más y ponerse al día respecto a lo que habían estado haciendo. Hannibal le hacía el amor todas las noches y al finalizar se acurrucaba al lado de Will, por fin podía volver a dormir tranquilo.

El día que regresaron a Baltimore Bev los recibió en el aeropuerto y los llevo a casa de Will en dónde los estaban esperando Margot y Alana, Will había planeado dicho recibimiento.

Al finalizar la fiesta de bienvenida volvieron a quedarse solos, que era la parte favorita de ambos.

-Bienvenido a casa cariño.- Dijo Will abrazándolo.

Hannnibal correspondió el abrazo aspirando el aroma de Will, jamás creyó encajar tan bien con alguien en todos los sentidos la verdad es que su mundo giraba al rededor de Will. Como psiquiatra debía aconsejar a sus pacientes no hacer eso, pero él no podía evitarlo. Con Will se sentía seguro, sabía quien y como era el hombre del qué se había enamorado, no corría ningún peligro.

-Me alegra estar en casa, Mylimasis.-Hannibal le dio un beso en la mejilla.-Oye, ¿Dónde están Winston y Max?

-En casa de Bev, los iba a traer hoy pero me dijo que me regalaría una noche más de paz contigo, por cierto... ya no son solo ellos, adopte otro, se llama Zoey.

-Estupendo, aunque admito que mi favorito es Winston, espero que aun se acuerde de mi.

-Lo hace. A propósito ¿Vas a regresar a vivir a tu casa o te quedarás aquí?

-Contigo... solo en caso de que eso no te moleste. Ayudare con las cuentas.

Will sonrió y le dio un beso. Después de un rato Hannibal lo cargo y lo subió directo al cuarto, durante varias horas solo se escucharon los suaves sonidos que emitia Will al sentir como Hannibal le hacía el amor una y otra vez.

***

-Pasado un tiempo-
Finales de octubre-Jueves

-¿Están listos para el sábado?- Preguntaba Bev emocionada, se encontraban recargados en un barda de un parque del centro, el día laboral había acabado y se encontraban despejandose un rato.

-Por décimoséptima vez en el día Bev, si.- Contesto Will mientras tomaba de su vaso de café y Hannibal sonreía ante la desesperación del agente.

-Eres un amargado. ¿Por qué andas con él Hanni?.- Decía Bev.