Afraid of loosing you.

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Después del encuentro con Hannibal, Will se dirigió a casa, al llegar a esta por primera vez ignoro a los caninos que saltaban alrededor de él en busca de atención, cerro la puerta de su habitación y se acostó en su cama contempló el blanco techo por largos minutos.

Era conciente de que aun tenía una clase programada, pero en el estado en el que se encontraba le era imposible atenderla.

Detestaba esta nueva faceta suya, no pretendía justificarse pero hacia mucho que nadie lograba impactar de esta manera en él, sentía que le habían arrebatado toda la compostura con la que contaba.

Era conciente de que llevaba conociendo al chico relativamente poco pero este había logrado tirar todas sus barreras y Will se encontraba sin ganas de volver a levantarlas, aun cuando sabía que no podían cruzarlas.

Estaba dejándose llevar por los sentimientos y esto era una clara señal de alarma.

A pesar de su sentir no era irresponsable, aun contaba con 45 minutos para conseguir un reemplazo para su clase, así que llamo a Alana para solicitarle qué lo supliera prometiendo compensarla después con lo que ella deseara.

Cerrado el trató colgó el teléfono y tomó la agenda que hasta ese momento había estado sujetando con fuerza, husmear en las cosas de los demás no era un hábito suyo pero él muchacho tenía la culpa por haberla olvidado en su carro.

Al abrirla vio que tenía enlistadas las tareas que él le habia solicitado días atrás, su caligrafía era impecable. ¿Acaso carecía de defectos? Al seguir hojeando se dio cuenta que había varios dibujos de él, en muchos se encontraba con su típica cara de fastidio, al menos es lo que Alana siempre le decía.

A pesar de esto y sin pecar de soberbio los dibujos eran hermosos.

¿Cómo pudo lograr eso si en todos lo había dibujado mostrando dicha expresión? Solo había uno en donde se mostraba riendo, el cual tenía una fecha aparejada a la firma.

Al hacer memoria se percato que la fecha coincidía con el día en que hablaron sobre la edad, recordaba haberse reído con él mientras hablaban. ¿Tan importante le había parecido ese momento que había decidido dibujarlo y de memoria?

En la siguiente hoja había un boceto, en este solo era visible medio rostro de Will, lo único detallado era la mitad de los labios qué se encontraban dibujados, había una anotación en una de las esquinas.

"... dominara enteramente mi vida. Desde el primer momento hubo demasiada distancia entre nosotros.".

Conocía de donde venia ese fragmento, "De profundis" de Oscar Wilde. La famosa epístola escrita por Wilde hacia Alfred Douglas, una obra maestra de la literatura, que aborda el amor entre otros sentimientos de una forma bastante interesante.

La vida es injusta o quizá la mayoría del tiempo somos nosotros quienes nos la hacemos de esta forma.

Lo único cierto es que no había camino fácil en esta situación.

Anteriormente había pensado que Hannibal superaría esto fácilmente, pero ya no se encontraba seguro de que él pudiera hacerlo.

Al seguir hojeando, vio anotada una dirección y una hora, esta marcaba las 2:30 p.m., del día de hoy. Reviso su teléfono y se dio cuenta que era la 1:15 p.m.

Seguramente era la cita para le embajada, sabía que el tema del visado y los demás permisos pueden llevar tiempo. Si se apuraba podía alcanzarlo, pero el pensar que se suscitaria otra situación como la de hoy decidió qué no era una buena idea.

¿Qué podrían decirse?

-Maldita sea Will, debes pensar en frío.

Se dijo en voz alta, el hacer esto a veces le ayudaba a entrar en razón.

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