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En un día soleado en South Park, Cartman se encontraba sentado en el parque, nervioso por lo que estaba a punto de hacer. Miró a su alrededor, asegurándose de que nadie lo estuviera observando, antes de acercarse tímidamente a Kyle, quien estaba leyendo un libro bajo la sombra de un árbol.
"Kyle", dijo Cartman con una voz que intentaba sonar casual pero que revelaba su nerviosismo, "¿te gustaría... digo, quieres ir a comer conmigo?"
Kyle levantó la vista de su libro, sorprendido por la inusual oferta de Cartman. "¿Ir a comer contigo? ¿Qué estás tramando, Cartman?"
Cartman tragó saliva, tratando de mantener la compostura. "Nada, solo pensé que sería agradable... ya sabes, pasar un tiempo juntos."
Kyle frunció el ceño, pero finalmente asintió. "Está bien, pero solo porque estoy hambriento. ¿A dónde vamos?"
Una sonrisa triunfante apareció en el rostro de Cartman. "¡Casa Bonita! ¡Vamos a Casa Bonita!"
Kyle suspiró, resignado. "De acuerdo, Cartman, vamos a Casa Bonita."
A medida que se dirigían hacia Casa Bonita, Kyle no podía evitar sentirse escéptico sobre las verdaderas intenciones de Cartman. ¿Por qué de repente quería pasar tiempo juntos? ¿Y por qué elegir justo Casa Bonita, un lugar tan extravagante?
Una vez dentro, Cartman se esforzó por impresionar a Kyle, mostrándole cada rincón del lugar y presumiendo sobre su conocimiento de todas las atracciones. A pesar de sus dudas iniciales, Kyle comenzó a relajarse y disfrutar del ambiente único de Casa Bonita, incluso riendo ante las exageradas actuaciones de los artistas.
Durante la cena, Cartman continuó tratando de ganarse a Kyle, haciendo chistes y compartiendo anécdotas de su infancia. Sorprendentemente, Kyle se encontró riendo genuinamente y participando en la conversación, olvidando momentáneamente que estaba con su eterno rival.
A medida que la noche avanzaba, Kyle comenzó a darse cuenta de que tal vez había juzgado mal a Cartman. A pesar de todas sus bromas y su comportamiento egoísta, parecía estar genuinamente disfrutando de su compañía. ¿Podría ser que Cartman realmente quería ser su amigo?
Al final de la noche, mientras salían de Casa Bonita, Kyle se encontró sonriendo ante la idea de que tal vez él y Cartman podrían tener más en común de lo que pensaba. "Bueno, supongo que no fue tan malo", admitió, mirando a Cartman con una mezcla de incredulidad y agradecimiento.
Cartman sonrió triunfante, sabiendo que había logrado su objetivo. "Lo sabía, Kyle. ¡Lo sabía! ¡Definitivamente deberíamos hacer esto más seguido!"
Kyle asintió, sintiendo una extraña sensación de camaradería con su antiguo enemigo. "Sí, tal vez deberíamos." Y con eso, los dos amigos, ahora unidos por una experiencia inesperadamente agradable, se despidieron y se fueron a casa, con la promesa de que esta no sería la última vez que pasarían tiempo juntos.