Todo comienza cuando Cartman se presenta en la casa de Stan con un viejo y desgastado mapa en la mano. Stan, que estaba jugando videojuegos con Kyle y Kenny, lo mira con escepticismo.
"¿Qué es eso, Cartman?" pregunta Stan, sin apartar los ojos de la pantalla.
Cartman, con una sonrisa maliciosa, levanta el mapa. "Este, mis amigos, es un mapa del tesoro perdido de los primeros colonos de South Park. Se dice que está enterrado en algún lugar del bosque, y quien lo encuentre será rico."
Kyle levanta una ceja. "¿De dónde sacaste eso? ¿De alguna tienda de souvenirs?"
Cartman frunce el ceño. "No, Kahl, lo encontré en el ático de mi casa. Estaba entre las cosas viejas de mi tatarabuelo, quien fue uno de los primeros en llegar aquí."
Kenny murmura algo bajo su abrigo, y Stan asiente. "No sé, Cartman. Esto suena como otra de tus locas ideas."
Cartman, indignado, golpea la mesa. "¡Esta vez es real! ¡Y cuando esté nadando en dinero, ustedes se arrepentirán de no haberme ayudado!"
Kyle, cruzado de brazos, suspira. "Está bien, Cartman. Iremos, pero solo para demostrarte que estás perdiendo el tiempo."
El grupo se adentra en el bosque, siguiendo el mapa de Cartman. A medida que avanzan, comienzan a notar extraños símbolos tallados en los árboles y señales de que alguien más ha estado por allí.
"Esto se está volviendo más y más raro," comenta Stan, mirando nerviosamente a su alrededor.
Kyle, mientras tanto, no puede evitar sentirse inquieto por cómo Cartman parece cada vez más obsesionado con encontrar el tesoro. "¿No crees que esto es un poco peligroso, Cartman? No sabemos qué podríamos encontrar aquí."
Cartman lo ignora y sigue adelante, su mente fija en la recompensa que cree que lo espera. Kenny, siempre el más tranquilo, murmura algo que sugiere que tal vez deberían volver.
Pero Cartman no quiere oír hablar de retroceder. "No me digan que son unos cobardes. Estamos a punto de hacer historia aquí."
Después de caminar por lo que parece una eternidad, llegan a una cueva oscura y misteriosa, marcada en el mapa como el primer punto importante. Cartman, entusiasmado, insiste en que entren, mientras Kyle y los demás dudan.
"¿Qué pasa, Kahl? ¿Tienes miedo?" se burla Cartman.
Kyle lo mira con furia. "No es miedo, Cartman. Es sentido común."
Sin embargo, Stan interviene. "Vamos, chicos. Hemos llegado hasta aquí, no vamos a dar marcha atrás ahora."
Reluctantemente, todos entran en la cueva. Dentro, encuentran un antiguo mecanismo que parece ser un tipo de rompecabezas. Cartman, que está perdiendo la paciencia, empieza a presionar botones al azar, provocando que la cueva comience a temblar.
"¡Cartman, detente! Vas a hacer que nos aplasten las rocas," grita Kyle, tirando de Cartman para que se aleje del mecanismo.
Finalmente, logran resolver el rompecabezas de manera cooperativa, lo que les permite continuar su búsqueda. Sin embargo, la tensión entre Kyle y Cartman es palpable, y no pasa desapercibida para Stan y Kenny.
Justo cuando piensan que están cerca del tesoro, un grupo de niños más grandes aparece, liderados por Craig. Resulta que ellos también han estado siguiendo pistas sobre el tesoro.
"¿En serio, Craig? ¿Tú también estás tras el tesoro?" exclama Stan, sorprendido.
Craig se encoge de hombros. "Bueno, no íbamos a dejar que Cartman se quedara con todo."
Cartman, enfurecido, empieza a pelearse verbalmente con Craig, pero Kyle interviene antes de que las cosas se salgan de control. "¡Basta, Cartman! ¡Esto no nos va a llevar a ninguna parte!"
Craig, con una sonrisa irónica, propone una tregua temporal. "¿Qué tal si lo encontramos juntos y luego vemos cómo lo dividimos?"
A regañadientes, Cartman acepta, aunque es evidente que no tiene ninguna intención de compartir el tesoro si realmente lo encuentran.
Finalmente, el grupo llega a una cámara secreta, donde encuentran un cofre antiguo cubierto de polvo. La tensión en el aire es palpable mientras todos observan cómo Cartman se adelanta para abrirlo.
Pero cuando lo hace, no encuentra montones de oro o joyas, sino un montón de documentos y artefactos antiguos, aparentemente sin valor.
Cartman, decepcionado, grita de frustración. "¡¿Qué es esto?! ¡¿Dónde está el maldito tesoro?!"
Kyle, mirando más de cerca los documentos, se da cuenta de que tienen un valor histórico incalculable. "Esto es increíble, Cartman. Estos documentos podrían contar historias de los primeros colonos. No es el tipo de tesoro que esperabas, pero sigue siendo importante."
Cartman, sin embargo, no está convencido. "¡Esto no es lo que quería! ¡Esto no me hará rico!"
Stan, Kenny y Craig comienzan a reír, mientras Kyle simplemente sonríe, sintiéndose un poco aliviado de que la locura haya terminado sin mayores incidentes.
De vuelta en el pueblo, el grupo entrega los documentos al museo local, donde se convierten en una importante exposición sobre la historia de South Park. Aunque Cartman no obtuvo la riqueza que deseaba, se siente algo mejor al ver que al menos hizo algo que será recordado.
"Sabes, Kahl," dice Cartman mientras se alejan del museo, "si no fuera por tu constante injerencia, podría haber encontrado un tesoro de verdad."
Kyle, acostumbrado a las quejas de Cartman, simplemente sonríe y, sin que Cartman se dé cuenta, le dedica una mirada tierna. Aunque no le gusten las tonterías de Cartman, hay algo en su obstinación y en la manera en que siempre se lanza de cabeza a lo que quiere, que le parece, de alguna forma, tierno.
"Sí, Cartman. Seguro," responde Kyle con suavidad, su sonrisa manteniéndose un poco más de lo habitual.