Teacher's Pet || Heartstopper

16. Traiciones

Nick

Charlie y yo nos quedamos congelados, me quedo mirando como un estúpido a su hermana, sin tener idea de que decirle.

Intento bajarme de encima de Charlie y me caigo fuertemente al piso.
Creo que lo merezco.

No sé que mierda pasó por mi cabeza, soy un irresponsable. Ya soy un adulto y actúo como un puto adolescente. Todo conmigo está mal, nunca debí haberme metido con un alumno, y menos menor de edad.

— Expliquenme ya mismo lo que está pasando. — dice Victoria totalmente seria, más de lo que ya se la ve.

— Victoria por favor no le digas nada de esto a mamá. — Charlie está totalmente nervioso.

Todo esto es mi culpa.

— ¿Qué está pasando chicos? — entra Amelia.

Lo que más deseo en este momento es que la tierra me trague y no me escupa jamás.

— ¡Nicky! ¿Estás bien? ¿Qué haces en el piso? — se acerca Amelia preocupada hasta donde estoy tirado. — ¿Cómo terminaste aquí?

— Salí del baño y me tropecé, estoy bien, no te preocupes. — digo tratando de no preocuparla. Ahora la mirada de Victoria va hacía mí. Me mira tan mal que pienso que me está acuchillando a través de su mirada.

Ahora solo necesito que mantengan la boca cerrada, o esto podría terminar muy mal.
Amelia no es la mejor persona estando celosa, y ya me perdonó varias infidelidades. Dudo mucho que tenga ganas de perdonarme otra.

— Vine a buscarte para que ya nos vayamos Nick, necesito descansar. — avisa Amelia.

Me ayuda a levantarme.
Saludo a Victoria, que me mira con muy mala cara, la entiendo. Bajamos al jardín y nos despedimos de los padres de Charlie. Insistieron en que nos quedemos un rato más, pero yo ya no podía seguir allí, tenía que desaparecer de ahí, o algo malo sucedería.

Por fin nos marchamos, y ahora estamos yendo a nuestro hogar.

Estoy conduciendo con la mirada hacía el frente. Amelia está en el lado del copiloto con su teléfono haciendo quién sabe qué.

— Amelia. — digo con firmeza.

— ¿Qué ocurre, amor? — responde Amelia con indiferencia.

— Cuando lleguemos a casa, quiero que me muestres la prueba de ADN que te hiciste con Jake. — le pido.

Amelia no es la persona más confiable. Mientras estábamos almorzando con la familia de Charlie, me acordé que Amelia una vez me engañó diciendo que estaba embarazada para que no la dejara.

— No la tengo, Nick. — se excusa rápidamente.

— Entonces hagamos una nosotros.

— No tengo dinero. — sigue poniendo excusas, que si pone otra más realmente explotaré.

— Yo te lo doy. Pero deja de darme más excusas. — le espeto, sin disimular ni un poco mi frustración.

— Esta bien. — accede Amelia, pero su tono de voz la delata. Está nerviosa, y lo sé perfectamente.

— ¿No es mío, verdad? — le pregunto, tratando de no dejar que la ira me consuma antes de tiempo.

— Nicholas, no es eso... — comienza a decir, pero no la dejo continuar.
Freno el coche de golpe, y Amelia se sobresalta.

— ¡ENTONCES QUE MIERDA ES! — grito, golpeando el volante con la mano.

— ¡Nick, yo me acosté con muchos chicos! — grita ella, las lágrimas comienzan a correr por su rostro. — Pero con el último que tuve sexo sin protección fué contigo.