Teacher's Pet || Heartstopper

14. Llamada

Charlie

El viernes llegó con un giro inesperado: nuestros planes de encontrarnos con Nick el sábado se adelantaron para esa misma noche.

La semana había sido una sucesión interminable de exámenes y aburrimiento, pero al menos tuve la compañía constante de Cindy, que me apoyo cuándo quedé sólo. A veces, Tom también se unía a nosotros, demostrando ser el amigo leal que tanto necesitaba en esos momentos difíciles.

Por la pelea con Sara, ya no podría quedarme con Tara, así que Cindy y yo nos pusimos manos a la obra para idear un plan que me permitiera salir del colegio sin levantar sospechas. Nos reunimos en la sala de estar del internado, donde Cindy esperaba ansiosa por escuchar mi plan.

— Entonces, ¿qué haremos, Charlie?— preguntó, con los ojos brillantes de emoción.

Le expliqué mi plan en detalle: fingiría que me quedaría en su casa, y le enviaría fotos a mis padres para que conocieran a Cindy. Sin embargo, mi "novio" estaría esperándome en una esquina del colegio para que pudiéramos ir juntos a su casa, Cindy pediría un Uber y cuando se vaya, yo me iría con Nick.

Obviamente evité mencionar su nombre, porque, a pesar de que Cindy fue amable conmigo, todavía no podía confiar del todo en ella como para revelarle que estaba saliendo con un profesor.

— No puedo decirte quién es mi novio todavía, pero te lo diré en el momento adecuado.

— No te preocupes, Charlie, puedes decírmelo cuando estés listo.— dijo, con una sonrisa tranquilizadora.

Con el plan trazado, me dispuse a informar a mis padres sobre mi supuesta estadía en casa de Cindy y a coordinar los detalles con Nick.

Finalmente, oscureció, todo estaba listo. Con el permiso de mis padres y tras haber informado a Nick sobre nuestro plan de escape, Cindy y yo nos disponíamos a ponerlo en marcha.

Salimos juntos del internado. Yo llevaba mi mochila, cargada con algunas prendas de ropa, y algunas cosas que necesitaría en un rato.

Sabía que, si estabamos Nick y yo solos en su casa, era seguro que algo más pasaría.

Cindy y yo nos detuvimos en la acera, esperando el Uber para que ella pudiera irse a su casa.

— Te quiero, Charlie Spring. Diviértete mucho, ¿sí? — dijo Cindy, abrazándome con cariño. Correspondí al abrazo con gratitud y una sonrisa nerviosa.

— Sí, Cindy Clément. Mañana estaré en tu casa a las 8 de la mañana, ¿de acuerdo?

Mis padres me dieron permiso, sí, pero ellos mismos me irían a buscar a casa de Cindy a las 10 de la mañana.

Ella asintió con determinación y subió al Uber que llegaba.

Apenas el carro se alejó, me encaminé hacia la esquina donde Nick me esperaba en su auto. Me deslicé por el asiento del copiloto.

— Hola.— saludé tímidamente mientras me acomodaba y colocaba mi mochila en los asientos traseros.

Nick respondió con una sonrisa amistosa. — Hola.

En todo el camino hacia la casa de Nick, nos sumergimos en un silencio inquietante. No sabía qué estaba pasando por la mente de Nick cuando decidió detenerse en medio de la ruta y desabrochar su cinturón de seguridad. Su mirada descendió hacia mis labios con una intensidad ardiente que me dejó sin aliento.

— ¿Puedo? —preguntó.

Asentí con un movimiento lento de cabeza, incapaz de articular una palabra. De repente, me encontré envuelto en un beso apasionado, lleno de deseo y anhelo que parecía consumirnos por completo. Sin darnos cuenta, terminé sentado sobre las piernas de Nick, nuestros cuerpos ardiendo con el calor del deseo mientras nuestras camisas se desabrochaban en un frenesí de pasión.